
Ventas en caída y márgenes al límite: almaceneros de Río Grande piden medidas que reactiven el consumo
RÍO GRANDE. Comercios de cercanía y autoservicios atraviesan una contracción sostenida de ventas que, según sus referentes, lleva al menos un año y se acentuó en el último mes. El diagnóstico lo trazó Luis Schreiber, dirigente del Centro de Almaceneros e integrante de la Cámara de Comercio local, en diálogo con FM Provincia.
Cambios de hábito y compras más austeras
Para Schreiber, el público reconfiguró el ticket: reemplazo de primeras marcas por segundas, mayores postergaciones de compras y, cuando es posible, financiación en cuotas incluso para alimentos. “Hoy la prioridad es la comida; lo demás, se recorta o se difiere”, sintetizó.
Un golpe a la facturación… y al margen
La caída no solo se refleja en unidades vendidas, sino en la rentabilidad. El dirigente explicó que el corrimiento hacia productos más baratos achica el margen: donde antes una decena de bebidas líderes dejaba un ingreso razonable, ahora el mismo volumen en segundas marcas aporta apenas una fracción. “El margen se planchó”, graficó.
Costos fijos que no dan tregua
El encarecimiento de servicios públicos y gastos operativos agrava el cuadro. Schreiber mencionó saltos en gas y energía eléctrica respecto de un año y medio atrás, que comen lo poco que se puede sostener en el mostrador.
Un caso testigo
Para dimensionar el golpe, citó a un comerciante con dos empleados registrados y costos de inversión cercanos a $3,5–4 millones, que sufrió una baja de 30% en ventas en el último mes. El fenómeno, insistió, no es aislado.
Herramientas que ayudan, pero no alcanzan
Entre los paliativos, valoró el esquema del Banco Tierra del Fuego (BTF) con Visa Fueguina, que permite cobro al contado al comercio y tres cuotas para el cliente. Aun así, advirtió: “Si no se reactiva, es muy difícil sostener”.
Expectativa frágil y rumor de devaluación
De cara al escenario postelectoral, el sector se muestra escéptico. “Se habla de una devaluación fuerte y de un dólar contenido hasta que pasen los comicios”, señaló Schreiber, al describir la incertidumbre que frena decisiones y encarece reposición.
Empleo, horarios y locales que resisten
Según el referente, hoy sobreviven mayormente los comercios históricos o quienes son dueños de su local. Otros acortan horarios, renegocian condiciones o directamente cierran. También alertó por el avance del trabajo no registrado en el rubro.
Reclamo por cambios de rumbo
El sector pide medidas que apunten a reactivar la demanda y aliviar costos. “Estamos complicados y, con la política económica vigente, no vemos un giro que mejore la situación”, concluyó Schreiber.