
El lujoso yate Octopus regresa a Tierra del Fuego tras varios años
El Octopus, el yate de exploración más grande del mundo, regresó a Tierra del Fuego tras varios años. Propiedad del fallecido cofundador de Microsoft, Paul Allen, la emblemática embarcación arribó a Ushuaia el 26 de noviembre, proveniente de Punta del Este, y permanecerá en la provincia hasta el 4 de diciembre.
Detalles de su visita
De acuerdo con la Dirección Provincial de Puertos, el yate llegó a las 2:15 de la madrugada y tiene previsto zarpar a las 10:00 del 4 de diciembre. Durante su estadía, se espera que explore el Cabo de Hornos y la Península Antártica.
Un gigante de los mares
Diseñado por Espen Oeino International, con interiores creados por Jonathan Quinn Barnett, el Octopus es un ejemplo de ingeniería naval avanzada y lujo extremo.
- Características destacadas:
- Un hangar con capacidad para dos helicópteros.
- Una piscina con fondo de cristal.
- Un submarino, conocido como Pagoo, que puede albergar hasta 10 personas y fue clave en el descubrimiento del naufragio del acorazado japonés Musashi de la Segunda Guerra Mundial.
- Un muelle interno para almacenar una embarcación auxiliar y un submarino de 20 metros.
- Especificaciones técnicas:
- Velocidad máxima: 19 nudos.
- Autonomía: 7.125 millas náuticas.
- Tonelaje bruto: 9.932 GT.
- Capacidad: 26 invitados en 13 camarotes, atendidos por una tripulación de 63 personas.
Historia en Ushuaia
El Octopus no es desconocido en la región. En enero de 2011, un helicóptero de la embarcación realizó un aterrizaje de emergencia en la bahía de Ushuaia, cuando pertenecía a Paul Allen. Aunque ni Allen ni Bill Gates estaban a bordo en ese momento, el incidente involucró al piloto y copiloto, quienes resultaron ilesos.
El yate, construido en 2003 y adquirido por Allen, fue considerado en su momento el más grande del mundo. Ha participado en diversas expediciones, incluida la exploración de la Antártida y el hallazgo de un buque de la Segunda Guerra Mundial hundido en Filipinas.
Con sus 126 metros de largo y capacidad para navegar a 35 kilómetros por hora, el Octopus es mucho más que una embarcación: es una maravilla tecnológica y un ícono de exploración que, una vez más, engalana las aguas de Tierra del Fuego.