
ATURG pide regulación firme para plataformas como Uber
La Asociación de Taxis Unidos de Río Grande (ATURG) renovó su reclamo por una regulación clara y exigente para las plataformas de transporte de pasajeros que operan en la ciudad sin habilitación. Desde la entidad advirtieron sobre la competencia desleal que enfrentan los taxistas y remiseros formales, así como el impacto económico y la falta de controles sobre quienes utilizan aplicaciones como Uber sin cumplir con las ordenanzas locales.
Según indicaron, los trabajadores del transporte regulado afrontan múltiples obligaciones: seguros específicos, mantenimiento vehicular, pago de impuestos, renovación de RTO cada seis meses y cumplimiento de normas de higiene, entre otros requisitos. Frente a esto, acusan que los conductores que operan mediante plataformas digitales lo hacen sin tributar ni cumplir con ninguna de estas exigencias, lo que les permite ofrecer tarifas más bajas y captar pasajeros, afectando el sustento de quienes están en regla.
Desde la asociación también se denunció la participación de empleados públicos, tanto provinciales como municipales, que prestarían servicios en plataformas no reguladas, algo expresamente prohibido para el sector regulado según la normativa vigente.
En ese marco, se confirmó que ATURG ya mantuvo reuniones con autoridades municipales y concejales, y trabaja en una propuesta concreta de ordenanza basada en experiencias aplicadas en otras ciudades del país, como Córdoba, Mendoza y Bariloche. La idea es establecer requisitos claros, tales como antigüedad máxima de los vehículos, seguros obligatorios, inscripción impositiva y monitoreo de las condiciones de los servicios prestados.
Desde el sector señalaron que están dispuestos a discutir una regulación seria, pero advirtieron que no puede haber una “mesa de diálogo infinita” sin resultados concretos. Aseguran que el objetivo no es confrontar, sino ordenar una situación que consideran caótica y perjudicial para quienes cumplen con todas las exigencias legales.
Finalmente, reiteraron que se necesita una ordenanza firme, seria y equitativa, que garantice condiciones justas para todos los actores del transporte y que proteja tanto a los usuarios como a los trabajadores. “Queremos reglas claras para todos. No se puede seguir con esta anarquía”, señalaron.