
WDM, la startup misionera que exporta innovación y apuesta por el talento argentino
Desde Misiones al mundo, WDM se posiciona como un referente en desarrollo tecnológico con impacto en la educación y la industria. Con apenas tres años de vida, este emprendimiento no solo ha creado soluciones de robótica e impresión 3D, sino que también ha comenzado a exportar conocimiento y hardware a países como Japón, Chile, Paraguay, Venezuela, México y Perú.
El proyecto, liderado por Sebastián Tamis, nació a partir de una observación concreta: la falta de herramientas tecnológicas producidas en el país. “Todo se importaba. Ahí vimos una oportunidad y decidimos demostrar que acá también hay capacidad para crear tecnología aplicable en aulas, industrias y ferias científicas”, relató el fundador en una entrevista radial.
Con un equipo de ocho personas, el emprendimiento comenzó su camino con un enfoque educativo. Su primer producto fue una placa electrónica orientada a proyectos de automatización y robótica, que terminó siendo clave para introducir a niños y jóvenes al pensamiento lógico y la programación.
La filosofía de WDM va más allá de lo técnico. Según Tamis, uno de los objetivos principales es retener talento argentino, generando oportunidades laborales en el país. “Queremos que los profesionales no tengan que irse o depender exclusivamente del trabajo remoto. Argentina tiene creatividad, solo necesita espacio para desarrollarla”, señaló.
En términos prácticos, la robótica educativa se transformó en uno de sus ejes centrales. “Además de enseñar tecnología, fomenta el trabajo en equipo y despierta vocaciones en los más chicos”, destacó Tamis. A esto se suma el desarrollo de drones y herramientas de bajo costo adaptadas al contexto regional y en idioma español.
Pero la apuesta de WDM no se limita al aula. En paralelo, la empresa ha incursionado en soluciones industriales. Uno de sus desarrollos más destacados fue un robot para inspección de cañerías, creado a pedido de una empresa constructora que necesitaba detectar daños internos sin exponer a operarios ni asumir altos costos de reemplazo.
La expansión regional fue rápida. En el norte del país, trabajaron con municipios de Salta, Tucumán, Formosa y otras provincias, llevando herramientas y también capacitación a clubes digitales y escuelas técnicas. La primera venta se concretó en Formosa, donde suministraron kits completos para nueve espacios educativos.
Hoy, WDM mira hacia Europa como su próximo destino comercial. Mientras tanto, continúa consolidando su presencia en América Latina y Asia, no solo exportando productos físicos sino también contenido formativo y programas especializados para diferentes tipos de proyectos.
Con cada paso, esta startup reafirma que la tecnología nacional es posible, competitiva y capaz de dejar huella más allá de las fronteras.