Ushuaia: una madre se encadenó frente a un juzgado para exigir que le permitan ver a su hijo

Una vecina de Ushuaia, identificada como Pamela, inició una protesta frente al Juzgado de Minoridad y Familia Nº 2 al encadenarse en el pasillo donde funciona el despacho de la jueza a cargo de su causa. La mujer sostiene que hace un año no puede mantener contacto con su hijo y que la Justicia no le brinda respuestas, pese a haber denunciado previamente episodios de violencia por parte del padre del menor.

Pamela relató que tomó esta medida luego de meses sin avances en el expediente. Según explicó, el progenitor del niño tiene varias denuncias por agresiones, situación que —según afirma— fue expuesta desde el inicio del proceso judicial. Sin embargo, la mujer asegura que los acuerdos firmados para retomar el régimen de visitas nunca se cumplieron.

“Estoy igual que al principio. No me permiten verlo y cada trámite se demora indefinidamente”, expresó durante una entrevista radial, donde también señaló que recibió indicaciones contradictorias entre la policía y el sistema judicial respecto del cumplimiento de las medidas vigentes.

La madre indicó que en reiteradas oportunidades solicitó que se tengan en cuenta sus temores y antecedentes denunciados, pero que aun así se le pide volver a negociar directamente con el padre del niño, algo que asegura no poder hacer por razones de seguridad y por el daño emocional que le provoca.

La falta de fechas concretas o resoluciones claras acrecienta su angustia, afirmó. “No hay plazos ni definiciones. Me dicen que espere, pero ya no sé qué más hacer”, lamentó. También remarcó el impacto que esta situación genera tanto en ella como en el niño: “Mi hijo llora por no poder verme, y yo tengo que llegar a esto para reclamar un derecho básico”.

Pamela concluyó señalando que se siente desprotegida por el propio sistema que debería asistirla: “Me obligan a mantener contacto con quien me violentó durante años. No se cuida a mi hijo ni a mí. Nuestros derechos quedan en segundo plano”.