Ushuaia: el Tren del Fin del Mundo, un clásico patagónico que atrae a miles de turistas cada año
Considerado una de las experiencias más emblemáticas de la Patagonia, el Tren del Fin del Mundo continúa consolidándose como uno de los principales atractivos turísticos de Ushuaia. La histórica formación, que combina paisaje, memoria y una propuesta cultural única, recibe a miles de visitantes cada año desde su estación principal ubicada a pocos kilómetros del centro de la ciudad.
Quienes forman parte del equipo del ferrocarril describen el paseo como “mágico”, especialmente en invierno, cuando la nevada cubre todo el valle y realza el entorno natural del Parque Nacional Tierra del Fuego. El recorrido revive uno de los capítulos más singulares de la historia fueguina, ya que sigue el antiguo trazado utilizado por los presos del presidio de Ushuaia entre fines del siglo XIX y principios del XX, quienes viajaban diariamente para realizar tareas de corte de madera.
Tras el cierre del penal en 1947, el uso del tren quedó en desuso hasta que, en 1994, el servicio fue recuperado y reconvertido en un atractivo turístico. Desde entonces, opera de manera ininterrumpida, ofreciendo un viaje de aproximadamente dos horas a lo largo de los 7 kilómetros originales, consolidándose como el tren más austral del mundo.
La demanda se incrementa notablemente durante la temporada de verano, cuando más de mil pasajeros por día suben al convoy. El público proviene de Europa, Norteamérica, Asia y distintos países de Latinoamérica, impulsado por la creciente visibilidad internacional de Ushuaia como puerta de entrada al continente antártico.
El paseo incluye una parada de 20 minutos en la estación La Macarena, donde los visitantes pueden ascender a un mirador que permite observar una cascada, el Cañadón del Toro y el río Pipo, que acompaña gran parte del recorrido. Además, el complejo ofrece restaurante, áreas recreativas y vinculación directa con los circuitos del Parque Nacional.
El Tren del Fin del Mundo opera todos los días del año con salidas a las 9:30, 12:00 y 15:00, en dos categorías: turista y premium, esta última con degustación de gastronomía fueguina a bordo. Según el personal del servicio, “cada estación transforma por completo el paisaje, y quienes lo visitan una vez suelen regresar”.