
Una familia de Tierra del Fuego necesitó casi $780.000 para llenar el changuito en septiembre
Un estudio de la consultora Analytica reveló que Tierra del Fuego se ubica entre las provincias con el costo más alto del país para llenar el changuito del supermercado, alcanzando los $776.522 durante septiembre. El informe refleja la persistente brecha territorial en el gasto doméstico y muestra que la Patagonia es la región más cara para la compra de alimentos y bebidas, pese a la desaceleración de la inflación general en el último año.
Según el relevamiento, la canasta más costosa del país corresponde a Santa Cruz, con $800.594, seguida por Chubut ($790.224), Río Negro ($782.517), Neuquén ($777.616) y Tierra del Fuego ($776.522). Estas cifras colocan a las provincias del sur en el podio del gasto alimentario más elevado, con una diferencia cercana a los $70.000 respecto de los valores más bajos registrados en el NEA.
En contraste, las canastas más accesibles se encuentran en Corrientes ($737.440), Formosa ($735.817) y Misiones ($732.793). La distancia entre el norte y el sur del país refleja un fuerte desequilibrio en el costo de vida, que impacta directamente en los presupuestos familiares.
El costo de vida en Tierra del Fuego
En el caso fueguino, el informe señala que el alto costo del changuito responde a factores estructurales vinculados con el transporte, la logística y los impuestos provinciales, sumados al encarecimiento de los servicios que hoy ocupan una mayor proporción dentro del gasto familiar.
A pesar de esto, el estudio aclara que el poder adquisitivo de los salarios en la Patagonia compensa parcialmente el impacto, ya que la región presenta los sueldos promedio más elevados del país. En Tierra del Fuego, al igual que en Neuquén y Santa Cruz, el costo de la canasta sobre dos salarios privados promedio equivale al 15,5%, una proporción menor que en regiones del norte, donde los ingresos son mucho más bajos.
Los productos que más aumentaron
Entre los artículos que más incidieron en la suba del changuito, el aceite de girasol registró los mayores incrementos, con alzas de entre 4% y 9% en casi todas las provincias. El azúcar también subió entre 1% y 3%, aunque en la Patagonia el incremento fue más moderado. Las arvejas en conserva se mantuvieron estables en la mayoría de las jurisdicciones, aunque mostraron un leve aumento del 3% en el sur del país.
Un mapa desigual
El informe de Analytica subraya que la brecha territorial en los precios responde tanto al costo logístico como a la estructura impositiva de cada provincia. Por ejemplo, las ventas minoristas en Corrientes tributan un 2,9% de Ingresos Brutos, mientras que en otras jurisdicciones las alícuotas son superiores. En el caso de Tierra del Fuego, la ubicación geográfica y los costos de distribución hacen que los precios finales se mantengan más altos, incluso en productos básicos.
Perspectivas económicas
El reporte coincide con un escenario de inflación mensual cercana al 1,9%, en línea con los dos meses anteriores, lo que el Gobierno nacional considera un dato positivo de cara a las elecciones del 26 de octubre. Sin embargo, para las familias fueguinas, la realidad cotidiana en góndola muestra que la desaceleración inflacionaria no se traduce todavía en alivio para el bolsillo.
“En Tierra del Fuego, llenar el changuito sigue siendo un desafío. Los precios no bajan y el esfuerzo de los hogares es cada vez mayor”, advirtió el informe, que alerta sobre el desequilibrio estructural del costo de vida en la Patagonia y su impacto en el consumo local.