Un policía retirado de Tolhuin denuncia abandono institucional y graves dificultades económicas
Fernando Raúl Collante, retirado de la Policía del ex Territorio Nacional, atraviesa una compleja situación de salud y económica. Residente en la ciudad de Tolhuin, padece diabetes y es insulino-dependiente, lo que implica un tratamiento constante que hoy no puede costear sin ayuda.
A las complicaciones médicas se suma la falta de respuesta del sistema previsional. Collante, como muchos otros jubilados de la fuerza, aún no ha cobrado el aguinaldo, ni algunos ítems salariales fundamentales como la zona desfavorable. Además, los haberes mensuales llegan con demoras, lo que agrava su situación.
El tratamiento al que debe someterse requiere traslados frecuentes a la ciudad de Ushuaia, tres veces por semana. “Solo en transporte gasto 120 mil pesos semanales”, afirmó. Los costos no terminan ahí: también debe afrontar el valor de la insulina —que supera los 400 mil pesos por unidad— y otras medicaciones, muchas veces no provistas por la obra social. “Voy al hospital de Tolhuin y si no tienen lo que necesito, tengo que comprarlo en una farmacia”, explicó.
En medio de este panorama, contó que ha debido recurrir a la ayuda de su entorno para subsistir. “Gracias a Dios tengo amigos que me prestan dinero y mi hija que hace alfajores y los vende. Con eso vamos tirando”, relató con resignación.
Durante una reciente reunión convocada por el conflicto con la Caja de Previsión, expresó su decepción por el abandono que siente por parte de la institución: “Con todo lo que aportamos para tener una jubilación digna, hoy nadie da la cara. Nadie explicó lo que pasa ni por qué no hay plata”.
Collante no descarta la vía judicial como una posible salida: “Tenemos que estar unidos y ver cómo avanzar. Si hay que ir a la Justicia, iremos. Lo importante es encontrar una solución porque ya no se puede más”, concluyó.
