
Tierra del Fuego: un escenario electoral abierto y con fuerte volatilidad
El último informe de la encuestadora Neodelfo expuso las particularidades del panorama electoral en Tierra del Fuego de cara al 26 de octubre. A diferencia de lo que ocurre en otros distritos, en la provincia se observa un escenario fragmentado, con candidatos de bajo nivel de conocimiento en algunos frentes y un electorado atravesado por la bronca, el desencanto y la incertidumbre.
La Libertad Avanza: bronca sin referentes locales
Según el estudio, La Libertad Avanza (LLA) aparece con candidatos “marginales” y con escasa visibilidad en la isla. En este caso, el voto no se apoya en figuras propias sino en el arrastre nacional y en el rechazo a la política tradicional.
Los especialistas advierten que la fuerza libertaria muestra alta volatilidad en sus votantes blandos: si no logran consolidar presencia territorial, podrían terminar relegados a una segunda o tercera posición. Hoy, gran parte de sus simpatizantes se manifiestan más desde la desilusión y el enojo que desde una adhesión clara a la propuesta local.
Oficialismo: estructura sólida, pero con desgaste
El oficialismo nacional y su correlato en la provincia mantienen presencia territorial y aparato militante, lo que asegura un piso de votos. Sin embargo, el desgaste nacional tras la derrota de septiembre impacta de lleno en la percepción fueguina.
En este sentido, el espacio se refugia en su núcleo duro —trabajadores estatales y beneficiarios de programas sociales—, apelando al discurso de la defensa de derechos. Pese a ello, el desencanto en sectores más amplios amenaza con recortar sus márgenes de competitividad.
Oposición tradicional: experiencia sin novedad
Los sectores opositores de corte más tradicional —radicales, peronismo disidente y aliados— cuentan con dirigentes reconocidos en la provincia, lo que les da mayor previsibilidad que a los libertarios. Sin embargo, no logran instalarse como una verdadera renovación, y para buena parte de la sociedad siguen siendo percibidos como parte del mismo círculo político de siempre.
Su estrategia se centra en captar el voto “útil” de los indecisos y de quienes rechazan tanto al oficialismo como a LLA. La duda es si alcanzarán a entusiasmar a un electorado cada vez más cansado.
Un electorado entre la bronca y la abstención
El informe concluye que en Tierra del Fuego se vive un clima de gran incertidumbre electoral. Mientras el oficialismo retiene estructura pero pierde adhesiones, y la oposición tradicional no logra enamorar, el espacio libertario se nutre del enojo ciudadano aunque carece de referentes sólidos que lo encarnen en la isla.
En ese marco, el voto volátil y la posibilidad de una mayor abstención aparecen como factores decisivos que podrían inclinar la balanza en un escenario que, a poco más de un mes de las elecciones, permanece completamente abierto.