Tierra del Fuego reduce el cupo de gas subsidiado por usuario ante la crisis financiera
A partir del viernes 29 de agosto, los beneficiarios del programa provincial de asistencia al consumo de gas envasado en Tierra del Fuego verán reducida su asignación mensual en 50 kilos. La medida fue oficializada por el Gobierno fueguino mediante el decreto provincial N° 2112, en un intento por garantizar la continuidad del plan frente al complejo escenario económico y regulatorio actual.
Actualmente, el subsidio beneficia a unas 6.000 familias que acceden al gas a 80 pesos por kilo, muy por debajo del valor real que ronda los 2.020 pesos. El Estado provincial absorbe el 86% del costo, mientras que la Nación aporta cerca del 10%. A pesar del recorte, los usuarios seguirán pagando apenas el 3,96% del precio de mercado.
La decisión responde a la disminución de ingresos por coparticipación federal, el aumento sostenido en los costos del GLP y la reciente desregulación nacional del mercado, que dejó sin efecto los precios máximos de referencia. Estos cambios fueron impulsados por la Resolución 15/25 de la Secretaría de Energía y el Decreto Nacional 446/25, que limitó el rol del Estado nacional a tareas de fiscalización, retirándose de la regulación de precios y volúmenes.
Hasta ahora, el programa permitía acceder a 240 kilos mensuales subsidiados durante los meses más fríos, e incluso hasta 450 kilos entre mayo y septiembre. Con la nueva disposición, los cupos se reducirán a 190 y 400 kilos respectivamente, manteniendo el criterio estacional pero con una disminución en el volumen disponible.
Desde la administración provincial se explicó que esta reducción es una decisión de emergencia frente a un contexto fiscal cada vez más restrictivo. “Es una medida necesaria para preservar el funcionamiento del programa sin comprometer otros servicios esenciales”, señalaron fuentes oficiales.
El manejo del padrón de beneficiarios y la implementación de los cambios quedará a cargo de la Dirección Provincial de Programas Específicos, dependiente de la Subsecretaría de Hacienda. El presupuesto 2025 ya preveía que el sostenimiento del subsidio demandaría unos 50 mil millones de pesos anuales, un esfuerzo que el Ejecutivo considera inviable sin ajustes.
Si bien se reconoce que el impacto será directo en los hogares alcanzados, desde el Gobierno insisten en que la alternativa —el colapso del sistema de subsidios— sería aún más perjudicial. Con este recorte, se busca asegurar que el programa pueda seguir vigente, aunque con menor cobertura por usuario, en una provincia donde las bajas temperaturas obligan a un uso intensivo de energía durante gran parte del año.