Tierra del Fuego impulsa una pesca deportiva más consciente y sostenible
Con el objetivo de lograr un equilibrio entre la pesca deportiva y la protección de las especies autóctonas, las autoridades fueguinas han lanzado una prueba piloto en los ríos de la provincia. Esta etapa experimental, que se realiza antes del inicio formal de la temporada, busca evaluar el comportamiento de las truchas y salmones en esta época del año, así como fortalecer la educación ambiental de la comunidad pesquera.
Lejos de adelantar la apertura oficial, el director de Recursos Ícticos Continentales, Carmelo Sánchez, explicó que se trata de un período de monitoreo técnico. “No es una temporada anticipada. Hasta el 31 de octubre estamos llevando a cabo una evaluación para ver qué ocurre en los ríos en esta fecha. Luego se analizarán los resultados y se decidirá si es viable modificar las fechas en el futuro”, sostuvo.
Uno de los ejes principales de este trabajo es la mejora en las prácticas de pesca con devolución. Según Sánchez, ha habido un avance notable en la toma de conciencia por parte de los pescadores. “Hoy muchos clubes y asociaciones colaboran para reducir la mortandad por malas prácticas. Aunque se devuelva el pez, si no se hace correctamente, puede morir igual. Eso es lo que buscamos cambiar”, detalló.
Además de los monitoreos en el terreno, el plan incluye actividades educativas dirigidas a pescadores y al público en general. Desde charlas informativas hasta materiales de difusión, la intención es que se comprendan aspectos técnicos como la correcta manipulación del pez o cómo distinguir entre una trucha y un salmón.
Sánchez también se refirió a la temporada de pesca regular, que comenzará oficialmente el 1 de noviembre y finalizará el 1 de mayo, con excepciones en algunos tramos del Río Grande donde se cerrará dos semanas antes. Durante toda la temporada, un equipo de biólogos realizará estudios sobre la madurez de las truchas, comparando los datos actuales con investigaciones realizadas hace más de una década.
En cuanto a los salmones, el director explicó que su captura sigue siendo difícil y que muchos de los ejemplares hallados no se alimentan una vez que ingresan al río. “El salmón viene únicamente a desovar. Su estómago ya no cumple funciones y, tras reproducirse, muere. Incluso hay casos donde los encontramos en proceso de descomposición mientras aún están vivos, lo cual es parte del ciclo natural para alimentar a los juveniles”, aclaró.
Finalmente, Sánchez enfatizó la necesidad de derribar ciertos mitos populares sobre la pesca, promoviendo un enfoque basado en evidencia científica. “Nuestro objetivo es acercar conocimiento real a la sociedad y reforzar el compromiso de todos con la conservación del ecosistema”, concluyó.