Tierra del Fuego exige ser escuchada antes de aplicar medidas desde Buenos Aires
El paro general y las masivas movilizaciones que tuvieron lugar esta semana en Ushuaia, Río Grande y Tolhuin marcaron un punto de inflexión en la relación entre Tierra del Fuego y el Gobierno nacional. La ciudadanía fueguina expresó con fuerza su descontento frente a decisiones tomadas sin consulta, que impactan directamente en la economía y el entramado productivo local.
El ministro Jefe de Gabinete, Agustín Tita, reflexionó sobre la jornada y destacó el mensaje colectivo que se hizo sentir en las calles: “Fue una movilización con un mensaje claro para la Casa Rosada: deben mirarnos y comprender nuestra realidad antes de avanzar con decisiones unilaterales”.
Tita remarcó que el acompañamiento a la protesta fue transversal y que no se trató de un reclamo aislado. “Acá no estamos discutiendo un simple cambio de aranceles. Las medidas que se impulsan desde Buenos Aires amenazan el desarrollo de toda la provincia”, afirmó.
Cuestionó también los argumentos centrados en la supuesta baja de precios como justificación para desmantelar el régimen industrial vigente. “Decir que los celulares costarán 30% menos no refleja la realidad. Esa no puede ser la base del debate, porque lo que está en juego es mucho más que eso”, explicó.
El funcionario fueguino subrayó la necesidad de debatir con una mirada integral. “La ley 19640 no se puede reducir al precio de productos en góndola. Representa soberanía, empleo, y un modelo de país que valora su territorio. Hay que hablar de producción, competitividad y de cómo enfrentar los desafíos logísticos y estructurales de una provincia tan lejana”, sostuvo.
Finalmente, Tita pidió responsabilidad a la Nación: “Las decisiones que se toman en Buenos Aires repercuten fuertemente aquí, donde producir es más complejo. La sociedad fueguina ya se pronunció, ahora es el turno del Gobierno nacional de escuchar antes de actuar”.
