Sueño Fueguino anunció despidos y advierte que peligran más de 130 empleos en Tierra del Fuego
La crisis que atraviesa la industria textil fueguina sumó un nuevo capítulo con la situación de Sueño Fueguino S.A., una de las fábricas con mayor trayectoria en el sector. La empresa confirmó la desvinculación de 35 empleados, en medio de un panorama económico cada vez más complejo y con fuertes cuestionamientos a las medidas del Gobierno nacional.
El anuncio fue comunicado oficialmente por la propia firma, que calificó la decisión como “sumamente dolorosa” y aseguró que se adoptó “en estricto cumplimiento de la legislación laboral vigente”. La compañía subrayó que el recorte fue inevitable ante “la grave afectación que atraviesa la empresa producto de la vulneración de derechos adquiridos bajo la Ley 19.640”.
Según detalla el comunicado, las restricciones impuestas por el Decreto 594/2023 y otras disposiciones derivadas alteraron las condiciones que durante décadas sostuvieron el desarrollo industrial de Tierra del Fuego. “Estas medidas vulneran derechos garantizados por la Constitución Nacional y desvirtúan el marco legal que permitió consolidar el polo textil fueguino”, señala la empresa.
El panorama, sin embargo, podría agravarse. Sueño Fueguino advierte que, de persistir este escenario, se verá forzada a reducir su producción, lo que pondría en riesgo más de 130 empleos directos y una historia de más de cuatro décadas de actividad ininterrumpida en la provincia.
La textil remarcó que su intención no es cesar operaciones ni reducir personal, sino continuar generando trabajo y aportando al desarrollo económico local. “Solo pedimos que se respeten nuestros derechos adquiridos y podamos seguir trabajando con normalidad”, expresó la compañía.
En su comunicado, la empresa también reveló que más de 25 camiones con mercadería terminada permanecen retenidos por decisión de la Secretaría de Industria y la Aduana, una situación que paraliza la cadena de producción y genera un impacto negativo en proveedores y trabajadores del sector.
Con este nuevo episodio, la industria textil fueguina vuelve a encender las alarmas por el futuro de cientos de familias que dependen directamente de un sector que enfrenta uno de los momentos más críticos de los últimos años.
