La Justicia Federal volvió a anular un procedimiento del Servicio Penitenciario por graves fallas formales y de garantías. Este martes, la jueza Mariel Borruto declaró la nulidad de todo lo actuado en la requisa realizada a Héctor Adolfo Martínez —interno condenado por abuso sexual— y dispuso su sobreseimiento.

La resolución replica lo decidido la semana pasada en el caso de Carlos Mallo, a quien le habían incautado 9 gramos de cocaína en un operativo cuestionado por múltiples irregularidades. En ambos expedientes, la magistrada concluyó que los errores invalidan la prueba y vulneran el debido proceso.

El episodio que ahora quedó sin efecto ocurrió el 1 de agosto, en la Unidad de Detención y tras el horario de visitas. En el marco de un procedimiento general, la celda de Martínez fue requisada y se le secuestraron 22,9 gramos de marihuana.

El defensor del interno, Maximiliano Palladino, planteó inconsistencias: quiénes firmaron el acta, la identificación de los participantes, violaciones a las reglas de confección del documento y una entrevista tomada por un agente sin la presencia de abogado, cuyo contenido fue incorporado como prueba de cargo.

Durante la audiencia, el fiscal federal reconoció falencias en el procedimiento. Con ese cuadro, la jueza Borruto ordenó anular la requisa y dictó el sobreseimiento de Martínez, en línea con lo resuelto días atrás en el expediente Mallo.