Reino Unido aplica medidas de aislamiento por un brote de gripe H3N2
El Reino Unido atraviesa un brote significativo de la variante H3N2 —conocida como “gripe K”—, una mutación agresiva de la influenza A estacional que obligó al gobierno británico a implementar medidas preventivas similares a las utilizadas durante la pandemia de Covid-19. Las autoridades recomendaron el uso de barbijo para personas con síntomas y el aislamiento inmediato ante cualquier indicio de infección, aunque remarcan que no buscan generar un clima de alarma en la población.
El aumento de contagios se refleja en las cifras hospitalarias: las internaciones por gripe crecieron un 56% respecto del año anterior, con un promedio de más de 1.700 pacientes diarios desde finales de noviembre. El Sistema Nacional de Salud (NHS), que ya enfrenta saturación y falta de personal, advierte que algunas escuelas han reactivado protocolos de emergencia, incluyendo suspensión de clases y actividades internas. Aun así, el Gobierno insiste en que los cierres deben ser “la última opción”.
De acuerdo con la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), solo en la última semana de noviembre se registraron 107 incidentes respiratorios agudos en instituciones educativas, 17 de ellos vinculados directamente con la influenza. La circulación de la subvariante H3N2 preocupa especialmente porque la población no ha tenido exposición reciente a este tipo de virus, lo que reduce la inmunidad general y aumenta el riesgo de propagación durante los meses fríos.
