Preocupación por el futuro industrial fueguino ante un escenario de mayor apertura comercial
La ministra de Producción y Ambiente de Tierra del Fuego, Karina Fernández, advirtió sobre el complejo contexto que atraviesa el sector industrial de la provincia y anticipó que el inicio del próximo año podría traer serias dificultades. Según señaló, la combinación de factores nacionales e internacionales genera un clima de fuerte incertidumbre para la producción y el empleo.
La funcionaria explicó que la eliminación progresiva de aranceles a productos importados que compiten con la industria fueguina impacta de manera directa en las ventas y en la sostenibilidad de las fábricas locales. En ese marco, sostuvo que enero aparece como un mes especialmente delicado, que podría marcar un nuevo punto de inflexión para el entramado productivo provincial.
Fernández remarcó que la situación no solo responde a medidas vinculadas al comercio exterior, sino también a la caída del consumo y al contexto económico general del país. “La provincia no está atravesando un buen momento y el escenario nacional tampoco acompaña”, afirmó, al tiempo que destacó que desde el Gobierno se trabaja intensamente para encontrar alternativas que permitan reducir el impacto de estas decisiones.
Uno de los sectores más comprometidos es el electrónico, principal generador de empleo industrial en Tierra del Fuego. La ministra indicó que a la retracción del mercado se sumará una nueva etapa de reducción arancelaria que comenzará a regir a mediados de diciembre, lo que profundiza la preocupación sobre la continuidad laboral de muchos trabajadores.
Ante este panorama, Fernández subrayó la importancia de reforzar el acompañamiento a las pequeñas y medianas empresas fueguinas y de poner en valor la producción local. “Fortalecernos como provincia y respaldar a nuestras pymes es clave en este contexto”, expresó.
Finalmente, destacó el trabajo articulado que se viene realizando entre el Estado provincial, el sector empresarial y las organizaciones sindicales, señalando que ese esfuerzo conjunto constituye la principal herramienta para defender la producción y preservar el empleo. “Sabemos que habrá impactos, pero estamos haciendo todo lo posible para que sean los menores. Tierra del Fuego ha demostrado históricamente una gran capacidad de resiliencia y vamos a seguir apostando por su gente y su industria”, concluyó.