Preocupación gremial por despidos en Armavir: “No hay crisis, pero echan a los efectivos”
Desde el Sindicato de Obreros de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA) expresaron su preocupación por una serie de despidos ocurridos recientemente en la empresa Armavir, donde fueron cesanteados cuatro trabajadores efectivos a pesar de que continúa la incorporación de personal bajo contratos temporales.
Silvia Vidal, secretaria general del gremio, cuestionó fuertemente la decisión de la empresa y denunció que se está dejando fuera a empleados con varios años de trayectoria. “En vez de reducir la planta por una necesidad real, están reemplazando trabajadores estables por contratados. Algo más profundo está ocurriendo y no nos lo están diciendo”, afirmó.
Ante esta situación, desde el SOIVA se solicitó una audiencia con el Ministerio de Trabajo, que está prevista para esta semana. El objetivo del encuentro es exigir explicaciones formales sobre la política de despidos que lleva adelante la empresa.
Vidal aseguró que, según los argumentos esgrimidos por Armavir, se trataría de una “reestructuración interna”. Sin embargo, aclaró que la producción se mantiene estable y no hay señales visibles de baja en la actividad. “Despidieron a cuatro efectivos en agosto, y en julio ya habían echado a dos contratados. Pero la planta sigue funcionando con normalidad, no hay una caída de ventas que justifique esto”, señaló.
En ese sentido, la dirigente planteó que las recientes modificaciones en la legislación laboral podrían estar facilitando este tipo de acciones: “La flexibilización de las condiciones laborales está dando lugar a maniobras como esta. No hablamos de recorte por necesidad, sino de una reconfiguración para precarizar el empleo”.
Respecto al panorama en otras fábricas del sector, Vidal indicó que la situación por ahora no muestra señales de alarma: “En general, la actividad continúa. Sueño Fueguino, por ejemplo, trabaja con efectivos y contratados sin inconvenientes, y aunque Blanco Nieve tiene sus dificultades habituales, también sigue operativa”.
Finalmente, la titular del SOIVA remarcó que si bien la ley permite despidos sin causa cuando se cumplen las indemnizaciones, el contexto específico de Armavir genera sospechas: “Cuando echás a gente con años de antigüedad, pero tomás nuevos contratados, el problema no es la falta de trabajo. Queremos que se esclarezcan las verdaderas intenciones de la empresa”, concluyó.
