Policías retirados del ex Territorio volvieron a manifestarse en Río Grande por sueldos y aguinaldos adeudados
Una nueva jornada de protesta protagonizada por policías retirados del ex Territorio Nacional, junto a familiares y vecinos, se desarrolló este miércoles 17 de diciembre en la Plaza de las Américas de Río Grande, en reclamo por el no pago de haberes y del Sueldo Anual Complementario adeudados por la Caja Previsional Policial y Penitenciaria Provincial y la Caja Compensadora de la ex Policía Territorial.
La manifestación se realizó a partir de las 12 horas y forma parte de un plan de lucha sostenido, que incluye concentraciones todos los lunes, miércoles y viernes, con el objetivo de visibilizar una problemática que afecta directamente a unas 540 familias de policías retirados que ingresaron a la fuerza cuando Tierra del Fuego aún era territorio nacional.
Un reclamo que se arrastra desde hace meses
Durante la protesta, Alfredo Gatti, suboficial mayor retirado de la Policía y uno de los referentes del reclamo, explicó que el conflicto tiene su origen en el incumplimiento del pago de la Caja Compensadora, un componente fundamental de los haberes previsionales de los efectivos de origen territorial. Según detalló, actualmente se adeudan seis meses de sueldos, a lo que se suma el aguinaldo del primer semestre, profundizando una situación económica crítica para cientos de familias.
Gatti explicó que este grupo de retirados mantiene un régimen previsional mixto, vinculado tanto a la Policía Federal Argentina como al sistema provincial, debido a las condiciones vigentes al momento de su ingreso a la fuerza. Sin embargo, denunció que la Caja Compensadora dejó de reconocer aportes realizados durante más de 30 años de servicio, pese a tratarse de aportes genuinos y legalmente establecidos.
Del reclamo administrativo a la vía judicial
El referente señaló que el reclamo se inició por las vías administrativas correspondientes y que, ante las respuestas negativas, se avanzó judicialmente mediante acciones de amparo, que en una primera instancia resultaron favorables para los retirados. No obstante, la Caja apeló esos fallos argumentando desfinanciamiento y falta de liquidez, y sostuvo que los haberes reclamados no tendrían carácter alimentario por existir un ingreso parcial proveniente de Nación.
Ese argumento fue admitido posteriormente por la Justicia, que comenzó a dictar resoluciones adversas a los retirados, situación que, según Gatti, no hará desistir al colectivo de su reclamo. “Esto no nos va a hacer decaer. Estamos reclamando lo que nos corresponde por ley”, afirmó.
Una problemática que trasciende a los retirados actuales
Desde el grupo de manifestantes advirtieron que el conflicto no afecta únicamente a los actuales retirados del ex Territorio, sino que sienta un precedente peligroso para todo el sistema previsional. “Si una Caja puede dejar de cumplir la ley mediante una resolución interna, esto mañana puede afectar a cualquier trabajador cuando se retire”, sostuvo Gatti, al tiempo que convocó a la comunidad a acompañar el reclamo.
En ese sentido, remarcó que la protesta se mantiene de manera pacífica, ordenada y sin afectar a terceros, pero con la firme decisión de continuar hasta obtener respuestas concretas, ante lo que consideran una falta de voluntad política del Poder Ejecutivo, una postura “tibia” de la Legislatura y resoluciones judiciales que, en esta etapa, no acompañan el reclamo.
Una situación social y sanitaria crítica
A la falta de ingresos se suma, según denunciaron, una obra social deficiente, con prestaciones interrumpidas desde hace meses. Esta situación impacta especialmente en un colectivo mayoritariamente compuesto por personas mayores de 60 años, muchas de ellas con enfermedades crónicas, como diabetes, que no pueden acceder a medicación ni tratamientos básicos.
“El corte de tratamientos es prácticamente una condena”, advirtió Gatti, al describir el impacto humano del conflicto, que se profundiza en un contexto sensible como el de las fiestas de fin de año. “Es un mes donde uno espera poder compartir, poner algo más en la mesa, y hoy nuestras familias están en una situación crítica”, expresó.
La protesta volvió así a instalar en la agenda pública un reclamo que combina derechos previsionales vulnerados, impacto social directo y un conflicto institucional sin resolución, mientras las familias afectadas anticipan que continuarán visibilizando su situación hasta obtener una respuesta concreta.