
Nuevo valor de presión arterial: ahora se considera saludable estar por debajo de 13/8
Las principales entidades científicas del país modificaron los parámetros de presión arterial considerados normales. A partir de ahora, mantenerla por debajo de 130/80 mmHg (13/8) será el nuevo estándar de salud cardiovascular en Argentina, reemplazando el umbral anterior de 140/90 (14/9).
El cambio fue anunciado por la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), la Sociedad Argentina de Cardiología y la Federación Argentina de Cardiología, en un consenso nacional que busca intervenir más temprano para prevenir ACV, infartos y muertes prematuras.
“El nuevo valor implica actuar antes. Si logramos mantener la presión por debajo de 130/80, la posibilidad de sufrir un ACV o infarto baja hasta un 15%”, explicó el neurólogo Alejandro Andersson.
Hipertensión: una enfermedad silenciosa y extendida
En Argentina, entre el 35% y el 40% de los adultos son hipertensos, pero el 60% lo desconoce. Según el neurólogo Conrado Estol, el problema radica en que “la hipertensión no avisa; cuando aparecen los síntomas, el daño ya está hecho”.
Incluso entre quienes saben que la padecen, solo uno de cada cinco logra controlarla correctamente. Los especialistas advierten que muchos casos leves no se tratan a tiempo o se diagnostican tarde por errores en la medición.
Qué implica el cambio
Las nuevas guías médicas recomiendan medir la presión con mayor frecuencia, incluso en personas jóvenes, y comenzar tratamientos preventivos antes de que la enfermedad se agrave. También impulsan campañas de detección temprana y una mejor capacitación médica en la toma de presión.
Cómo mantener la presión bajo control
Los profesionales insisten en que la prevención es el mejor tratamiento. Para lograrlo:
- Reducir el consumo de sal y alimentos ultraprocesados.
- Realizar actividad física regular.
- Controlar el estrés y asegurar un buen descanso.
- Hacerse chequeos médicos anuales.
Este nuevo parámetro marca un cambio histórico en la medicina preventiva argentina, que apunta a reducir de forma significativa el impacto de las enfermedades cardiovasculares, hoy una de las principales causas de muerte en el país.