Más de 80 pacientes sin obra social acceden a quimioterapia en Tierra del Fuego
En un contexto económico desafiante y con un creciente número de personas sin cobertura médica privada, el sistema público de salud de Tierra del Fuego continúa garantizando el acceso a tratamientos oncológicos de alto costo. Actualmente, más de 80 personas que no cuentan con obra social están recibiendo quimioterapia en la provincia.
La ministra de Salud, Judit Di Giglio, destacó que el sistema sanitario fueguino sigue respondiendo sin restricciones, incluso frente a la creciente demanda. “No tenemos un vademécum limitado para quienes no tienen obra social. Si el tratamiento indicado tiene un costo elevado, se cubre igual. El acceso es el mismo que el que tendría un paciente con prepaga”, aseguró.
Di Giglio explicó que, ante la falta de cobertura por parte de algunas obras sociales o prepagas, el Estado provincial debe asumir esos costos. Mencionó, por ejemplo, el caso reciente de un niño que necesitaba una cirugía cardíaca con un dispositivo cuyo valor ascendía a 50 millones de pesos. La provincia se hizo cargo de la compra para garantizar la intervención.
La ministra también advirtió que muchas obras sociales nacionales no tienen presencia real en Tierra del Fuego, lo que obliga a los pacientes —especialmente monotributistas— a depender exclusivamente del sistema público. “La situación financiera es compleja, pero seguimos haciendo frente a estas necesidades”, remarcó.
Por otra parte, Di Giglio resaltó los cambios demográficos que impactan en la salud pública. La reducción de nacimientos y el crecimiento de la población adulta mayor obligan a adaptar el sistema sanitario a nuevas realidades, con más especialización y recursos destinados a enfermedades crónicas.
En cuanto al financiamiento de la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF), la ministra se refirió a la ley recientemente aprobada por la Legislatura, cuyo objetivo es reforzar los recursos disponibles. Señaló que aún se trabaja en su reglamentación y que, si bien no es una solución definitiva, representa un paso importante para enfrentar el déficit.
Además, valoró la creación del comité de vigilancia de tecnología sanitaria, que buscará ordenar la inversión en equipamiento médico, evitando la duplicación de recursos en una población pequeña como la fueguina.
Respecto al recurso humano, Di Giglio advirtió sobre la falta de profesionales en especialidades clave. Aunque la cantidad de médicos se ha mantenido estable en los últimos años, algunas áreas presentan vacancias preocupantes. En el último examen de residencia, por ejemplo, no se cubrieron los cupos en pediatría ni en medicina general.
“La demanda en áreas como guardias médicas sigue siendo muy alta, pero cada vez es más difícil encontrar profesionales dispuestos a asumir esos turnos, especialmente en horarios nocturnos o fines de semana”, explicó.
En contrapartida, se lograron cubrir los puestos de residencia en salud mental, y próximamente se incorporarán dos cirujanos al hospital de Ushuaia, lo que permitirá reforzar el servicio.
Finalmente, Di Giglio enfatizó la necesidad de seguir trabajando en la integración del sistema de salud, evitando la competencia entre el ámbito público y el privado. “El crecimiento del sistema debe beneficiar a toda la población. Complementar esfuerzos y optimizar recursos es el camino”, concluyó.
