Los bancos proyectan reactivar los créditos y reducir la morosidad en 2026
Tras un 2025 marcado por la incertidumbre electoral y la tensión macroeconómica, el sector financiero confía en un repunte para el próximo año.
Buenos Aires, 3 de diciembre de 2025 — Las entidades financieras de la Argentina esperan un 2026 de recuperación, con una reactivación del crédito y un descenso gradual de la morosidad, luego de atravesar un segundo semestre complejo que golpeó de lleno a la actividad bancaria.
Las proyecciones surgieron durante un panel del Encuentro de Líderes, seguido por Noticias Argentinas, donde directivos de bancos y referentes del mercado de capitales analizaron el desempeño del sector y adelantaron sus expectativas.
El Director Ejecutivo de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), Francisco Gismondi, evaluó que “hasta mediados de 2025 el panorama fue razonable, seguía el boom de créditos y la actividad fluía”, pero destacó que “el tercer trimestre fue duro con lo preelectoral, el apretón monetario y el aumento de la mora”, factores que derivaron en “pérdidas relevantes para los bancos en esa etapa”. Aun así, señaló que el cierre del año muestra señales de alivio: “El cuarto trimestre empieza a recuperarse; los bonos se recuperaron, la tasa empezó a bajar. La mora llevará más tiempo”.
En sintonía, el CEO de Banco Supervielle, Gustavo Manriquez, afirmó que el clima electoral “hizo muy compleja la situación económica y macroeconómica”, y describió que fueron “tres meses bastante complejos”. Sin embargo, indicó que hoy se observa una recomposición: “El costo de fondos está bajando, pero nos quedó un nivel de mora importante que estamos trabajando para que el crédito vuelva”.
Desde el mercado de capitales, el presidente del Grupo IEB, Juan Ignacio Abuchdid, reconoció que para las ALyCs “fue un año difícil en términos de rentabilidad”. Planteó además que “el desarrollo del mercado de capitales viene costando”, y remarcó que sin estabilidad macro ni seguridad jurídica “la gente no pone los 200 mil millones de dólares que tiene ahorrados, porque teme que se los quiten, como ha ocurrido repetidas veces en los últimos 30 años”.
Pese a las dificultades, el sector proyecta un 2026 favorable. El economista Gabriel Martino aseguró que “el sistema financiero, junto con el incipiente mercado de capitales, será el gran motorizador de la economía en 2026”.
Gismondi coincidió y anticipó que “el 2026 puede arrancar con el crédito creciendo nuevamente”, aunque advirtió que será clave resolver cuestiones vinculadas a la liquidez: “Capital para crecer hay suficiente, pero liquidez para crecer empieza a no haber tanta”.
En esa misma línea, Manriquez subrayó que distintos sectores productivos —como Oil & Gas, el agro y la minería— presentan un dinamismo creciente, lo que configura “un 2026 interesante, políticamente estable y sin escenarios que puedan impactar negativamente en la economía”. Además, insistió en la necesidad de fortalecer la curva de pesos para generar financiamiento a largo plazo: “Las pymes no solo deben descontar cheques para capital de trabajo, sino tomar préstamos para desarrollarse y mejorar su producción”.
Finalmente, Abuchdid se mostró “muy optimista para el año que viene” y sostuvo que, si se consolidan los equilibrios fiscales y monetarios y se refuerza la seguridad jurídica, “el mercado de capitales va a ir creciendo sin duda”.
