La NASA descarta riesgo de impacto del asteroide 2024 YR4 con la Tierra
Luego de meses de incertidumbre y seguimiento detallado, la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) han confirmado que el asteroide 2024 YR4 no representa una amenaza real para la Tierra. Si bien en un principio se estimó que existía un 3% de probabilidades de colisión para el año 2032, las nuevas observaciones han reducido drásticamente ese riesgo.
Las más recientes estimaciones sitúan la probabilidad de impacto en apenas un 0,0027% según la NASA y un 0,001% de acuerdo con la ESA, descartando así cualquier peligro para nuestro planeta en el próximo siglo. Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, enfatizó que las posibilidades de que estos valores aumenten son prácticamente nulas. «Desde el inicio sospechábamos que este sería el desenlace, aunque necesitábamos más datos para confirmarlo», explicó.
Descubierto en diciembre, el 2024 YR4 tiene un diámetro estimado de entre 40 y 90 metros y orbita cerca de la Tierra aproximadamente cada cuatro años. Pese a que ha perdido relevancia como una posible amenaza, su estudio ha brindado información valiosa sobre los asteroides que transitan por las proximidades de nuestro planeta.
Por el momento, los telescopios terrestres continuarán monitoreando el asteroide a medida que se aleja, y el Telescopio Espacial Webb tiene previsto centrarse en él el próximo mes para determinar su tamaño con mayor precisión. Se espera que el objeto rocoso desaparezca de la vista en uno o dos meses.
Si bien el riesgo de impacto con la Tierra ha sido descartado, los científicos aún analizan la posibilidad de que el asteroide colisione con la Luna. Aunque las probabilidades son bajas, se estiman en torno al 1%, lo que ha despertado cierto interés en la comunidad astronómica. De producirse una colisión, la energía liberada equivaldría a la explosión de 340 bombas de Hiroshima, generando un cráter de hasta dos kilómetros de diámetro.
La historia de la Luna está marcada por impactos de este tipo debido a la ausencia de una atmósfera que frene la llegada de cuerpos espaciales. Sin embargo, incluso si el 2024 YR4 chocara contra la superficie lunar, su impacto no tendría repercusiones significativas para la Tierra. Desde nuestro planeta, se podría observar la formación de un nuevo cráter, pero su influencia en la órbita lunar o en nuestra vida cotidiana sería prácticamente nula.
A pesar de la relativa tranquilidad que ahora rodea al 2024 YR4, los expertos continúan monitoreando asteroides potencialmente peligrosos, subrayando la importancia de la vigilancia espacial para prevenir futuros eventos de riesgo real.
