DestacadasProvinciales

La construcción atraviesa uno de sus momentos más críticos en Tierra del Fuego: fuerte parate de obras y empresas en reconversión

El sector de la construcción en Tierra del Fuego enfrenta un escenario de extrema fragilidad. La obra pública prácticamente detenida, la ralentización de los proyectos habitacionales y la falta de perspectivas de reactivación conforman un panorama que preocupa a empresas, trabajadores y autoridades. Así lo expresó Daniel Noval, presidente de la Cámara de la Construcción provincial, quien advirtió que no se divisan señales de mejora para los próximos años.

Un inicio de temporada sin grandes cambios

Según el dirigente, la nueva temporada comenzó sin novedades alentadoras. En Ushuaia, la obra privada sostiene cierta actividad, impulsada por la entrega de permisos municipales, aunque muy por debajo de los niveles de los últimos años. En Río Grande, la situación es aún más limitada. A esto se suma la construcción en terrenos sin servicios en la capital provincial, una práctica que, según Noval, surge de la necesidad habitacional pero no responde a condiciones adecuadas.

Las viviendas del IPV avanzan “a media máquina”

Uno de los puntos más delicados es la continuidad de las 414 viviendas del IPV en Ushuaia y Río Grande. Los trabajos dependen casi exclusivamente de fondos provenientes del FONAVI, recursos considerados insuficientes. Con este ritmo, las obras —proyectadas originalmente para 15 meses— se extenderán hasta 2027, acumulando retrasos de varios años debido al corte de financiamiento nacional.
Noval afirmó que no habrá nuevos llamados a licitación por al menos dos años y que, en el mejor de los casos, la meta es alcanzar hacia 2026 un avance de entre el 80% y el 85%.

Obras nacionales: listas para reactivarse, pero sin anticipo

También están en espera los centros de formación profesional previstos en las tres ciudades fueguinas. Las empresas presentaron toda la documentación, instalaron obradores y están listas para comenzar, pero la falta del anticipo financiero mantiene los proyectos paralizados.
En cuanto a los hospitales de Ushuaia y Río Grande y la refacción de la Caja de Previsión, Noval aseguró que la documentación está avanzada y los fondos comprometidos, aunque sin fechas de desembolso.

Empresas que se reinventan para sobrevivir

Frente a la ausencia de obra pública, varias firmas se vieron obligadas a reconvertirse: algunas impulsan desarrollos inmobiliarios propios, otras diversificaron actividades y un grupo importante se sostuvo mediante autoinversión. El objetivo principal, señaló Noval, es evitar despidos. Sin embargo, muchos trabajadores provenientes de otras provincias están regresando por falta de oportunidades.

Preocupación compartida con la UOCRA

El titular de la Cámara confirmó que mantienen diálogo constante con la UOCRA, que también observa con inquietud la pérdida de mano de obra calificada. La falta de nuevos proyectos y el escaso movimiento de la construcción privada hacen difícil absorber a los trabajadores que buscan insertarse en el sector.

Buscando alternativas en el financiamiento

Entre las posibles soluciones se evalúan esquemas público-privados, similares a los aplicados en años anteriores, que permitan financiar parcialmente la construcción de viviendas mediante aportes de familias adjudicatarias. Aunque existen herramientas legales y experiencia previa, el principal obstáculo sigue siendo la falta de fondos iniciales.

Un futuro inmediato sin reactivación

Noval fue contundente al anticipar que 2026 será muy parecido a 2025, con obras ralentizadas y empresas trabajando por debajo de su capacidad. Aun así, aseguró que seguirán apostando por finalizar los proyectos en marcha: “Somos empresas de la provincia desde hace más de cuatro décadas, y vamos a continuar trabajando aquí”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?