La Caja Policial subastará un inmueble para afrontar una crisis que afecta a 540 familias

El presidente de la Caja Compensadora del Personal Policial y Penitenciario del ex Territorio y Provincial, comisario general Héctor Bordón, confirmó que el organismo atraviesa “una situación dramática” desde hace casi cinco meses, lo que impide el pago de los haberes previsionales de 540 familias de retirados. Para afrontar la emergencia, la institución decidió avanzar con la subasta de un inmueble de más de 5.000 m² con el objetivo de obtener liquidez y comenzar a cancelar la deuda.

Bordón explicó que el valor base del remate fue determinado por la AREF y que el proceso se encuentra bajo seguimiento del Tribunal de Cuentas, con el fin de garantizar “claridad y transparencia”. Los fondos obtenidos serán destinados exclusivamente al pago de los haberes adeudados.

“No tenemos liquidez. Hablando mal y pronto, no contamos con los fondos para cubrir esta obligación. La venta es la única vía inmediata para responderle a estas 540 familias que llevan meses sin cobrar”, sostuvo en declaraciones a FM Provincia, remarcando la gravedad del cuadro financiero.

Descartan excluir a retirados del sistema

El presidente de la Caja también salió al cruce de versiones que circulan entre sectores de retirados, quienes temen quedar fuera del sistema o que la institución considere que ya “cobraron lo aportado”. Bordón fue categórico al afirmar que no existe tal intención.

“No hay ninguna intención de dejar afuera a nadie. La ley 834 nos obliga a cumplir con estos pagos. La falta de liquidez no es una decisión, es una realidad que estamos intentando resolver”, aseguró.

Un sistema que ya había sido advertido en 2012

Bordón reconoció que la crisis actual no es inesperada. Según relató, un estudio actuarial realizado en 2012 ya advertía que el sistema previsional entraría en crisis en 2024, año en que la actual conducción asumió funciones. Sin embargo, las reformas necesarias no se aplicaron en tiempo y forma.

Entre los factores que explican el colapso, señaló:

• Una relación de aportantes y beneficiarios de apenas 2 a 1, cuando debería ser de 3,5 o 4 a 1.
• Bienes e inversiones inmobiliarias ociosas, sin generar ingresos.
• Reformas estructurales pendientes durante más de una década.
• La suba de años de servicio aprobada en 2017, que “no mejoró la sostenibilidad del sistema”.

Qué puede pasar después del remate

Aunque la venta del inmueble permitirá cancelar parte de la deuda acumulada, Bordón advirtió que el sistema “seguirá en riesgo” si no se realiza una revisión integral del régimen previsional, que incluya cambios en el esquema de aportes y la activación de bienes improductivos.

Pese a ello, llevó tranquilidad al personal en actividad:
“No está en análisis aumentar los años de servicio. No creemos que ese sea el camino y ya quedó demostrado que no funciona”.

Mensaje a las familias afectadas

El titular de la Caja afirmó que desde julio mantienen reuniones periódicas con retirados y sus familiares para explicar la situación y evitar que avance la desinformación. Aseguró que el objetivo principal es salir de la emergencia sin dejar a nadie afuera.

“Sabemos que hay mucha desinformación y eso genera angustia. Hoy estamos concentrados en esta subasta y en reactivar los bienes de la Caja para que generen ingresos. La meta es que esto no vuelva a repetirse”, expresó.

Finalmente, Bordón agradeció el acompañamiento de los afiliados y pidió calma hasta que se concrete el remate y se conozca el monto final disponible para iniciar la regularización de los pagos.