Finalizó un programa clave para reducir desperdicio de alimentos en pymes fueguinas
Con el cierre de un ciclo de seis meses de trabajo, el Gobierno de Tierra del Fuego dio por concluida la primera edición del Programa de Buenas Prácticas para la Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos en PyMEs agroalimentarias, una iniciativa pensada para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de las empresas locales del sector.
Durante el desarrollo del programa, seis pymes fueguinas recibieron asesoramiento técnico personalizado a través de la consultora Vesicabiz, al tiempo que participaron de capacitaciones abiertas y espacios de intercambio sobre los desafíos de la producción de alimentos. En el encuentro de cierre, se compartieron los avances alcanzados y se destacaron los aprendizajes colectivos.
Participaron empresas con diferentes trayectorias y tamaños, como Cap Polonio, Ahumadero Ushuaia, Laguna Negra, Atama Alimentos, Delver Agents y CFT Crustáceos TDF SA, que asumieron el compromiso de aplicar mejoras en sus procesos productivos, con foco en la reducción de pérdidas durante la elaboración, almacenamiento y distribución.
El proyecto estuvo respaldado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y se desarrolló bajo los lineamientos de sostenibilidad planteados en la Guía para PyMEs Agroalimentarias y la norma internacional FSSC 22000, lo que garantizó estándares de calidad y responsabilidad ambiental.
La ministra de Producción y Ambiente, Karina Fernández, valoró la iniciativa como una herramienta concreta de apoyo estatal al entramado productivo fueguino. “Estos espacios nos permiten acompañar con políticas reales a nuestras pymes, promoviendo innovación, desarrollo y empleo desde una mirada que prioriza la identidad productiva local”, expresó.
Por su parte, la secretaria de Desarrollo Productivo y PyME, Carolina Hernández, resaltó que el impacto fue positivo tanto para empresas consolidadas como para nuevos emprendimientos. “Cada firma logró identificar oportunidades de mejora, optimizar procesos y reducir el nivel de desperdicio. La diversidad de participantes enriqueció aún más los resultados”, afirmó.
Además de los beneficios para cada empresa involucrada, el programa generó redes de colaboración entre actores del sector, abriendo camino a futuras alianzas que fortalezcan al sistema agroalimentario de Tierra del Fuego con prácticas más sostenibles.