
Fabrisur al borde del colapso: más despidos y una industria textil golpeada por la apertura de importaciones
El sector textil fueguino atraviesa uno de sus momentos más críticos, y Fabrisur se ha convertido en símbolo de ese derrumbe. La empresa, con más de cuatro décadas de trayectoria, redujo su plantilla a una mínima expresión, pasando de cerca de 90 trabajadores a tan solo unos 14 o 15 operarios en actividad.
Roberto López, secretario general de la Asociación Obrera Textil (AOT), explicó por FM La Isla que la firma avanzó recientemente con un nuevo recorte de personal. “Los dueños hablaron con los gremios AOT y SETIA y nos informaron que necesitaban reducir costos para seguir operando. Así fue que 22 trabajadores acordaron su salida voluntaria”, detalló el dirigente.
López recordó que la caída comenzó tras quedar fuera de la prórroga del subrégimen industrial en 2023, lo que marcó el inicio de una reducción sostenida del plantel. “Hoy Fabrisur, que tejía la tela para camisetas de Adidas, se encuentra al límite. La apertura indiscriminada de importaciones nos está destruyendo”, alertó.
En este contexto, el dirigente sindical expresó su preocupación ante el impacto de las políticas del gobierno nacional: “No entiendo esta postura. En vez de cuidar la industria local, se beneficia a los productos del exterior. Así no se puede competir”.
El secretario de AOT mantuvo en las últimas horas una reunión con el gobernador Gustavo Melella, a quien le planteó el duro escenario de las textiles en Tierra del Fuego. “Le expliqué que pasamos de tener 600 afiliados a solo 200. La situación no mejora y puede empeorar si no hay medidas concretas”, advirtió.
Según López, el mandatario provincial se comprometió a comunicarse con el Ministerio de Industria de Nación y a convocar a los empresarios del sector. No obstante, reconoció que las decisiones clave se toman a nivel nacional y que las gestiones provinciales, por sí solas, no alcanzan.
A diferencia del panorama sombrío de Fabrisur, el dirigente destacó el caso de Australtex, que sigue operando pese a estar fuera del régimen promocional. “Hoy tienen unos 170 trabajadores, entre planta permanente y contratados. Están trabajando con una medida cautelar, y siguen peleando legalmente para sostenerse. No bajan los brazos”, sostuvo.
López concluyó señalando que, mientras algunas firmas como Fabrisur especulan con un repunte que no llega, otras continúan apostando por la producción, a pesar de los riesgos. “No alcanza con marchar o hacer ruido. Necesitamos decisiones políticas que protejan a la industria nacional antes de que desaparezca por completo”, remató.