“Esto ya les quedó grande: tienen que renunciar y reorganizar la CGT regional”
Con un discurso cargado de críticas tanto al Gobierno nacional como a la conducción sindical regional, Javier Escobar, referente de ASIMRA, endureció su postura frente a la denominada reforma laboral y cuestionó con dureza la falta de conducción y representatividad en la CGT Regional Río Grande, a la que acusó de estar ausente en un momento clave para los trabajadores.

Escobar rechazó de plano la reforma impulsada por el Ejecutivo nacional, a la que definió como “una destrucción lisa y llana de los derechos laborales conquistados durante décadas”. En ese marco, sostuvo que el ataque no es casual: “Van contra la organización sindical porque es la que defiende los derechos genuinos de los trabajadores y también de los empresarios que realmente producen y apuestan al país”.
El dirigente diferenció entre el empresariado productivo y sectores que, según afirmó, “viven de la especulación y la importación”, a los que vinculó con capitales en paraísos fiscales. En esa línea, lanzó duras críticas al presidente de la Nación, a quien calificó como “un títere de los sectores más concentrados”, y advirtió que el modelo de apertura importadora sólo conducirá a más desempleo, informalidad y mercado negro. “¿Quién va a comprar importaciones si no hay trabajo?”, se preguntó.
Sin embargo, uno de los tramos más contundentes de sus declaraciones estuvo dirigido hacia la conducción regional de la CGT, cuya ausencia en la movilización sindical generó fuertes cuestionamientos. “La pregunta de por qué no estuvieron la tienen que responder ellos, pero para nosotros esto ya les quedó grande”, afirmó Escobar, quien sostuvo que la falta de convocatoria, liderazgo y presencia pública demuestra un agotamiento del actual esquema de conducción.
Desde ASIMRA, adelantó, se exigirá formalmente que los responsables den un paso al costado. “Creemos que tienen que renunciar. Lo vamos a plantear en el próximo plenario, si es que alguna vez se convoca uno”, señaló con ironía. Para Escobar, la situación requiere una reorganización urgente de la CGT regional, alineada con el plan de lucha nacional y capaz de enfrentar el escenario actual. “Mientras algunos miran para otro lado, los gremios nos estamos organizando igual”, remarcó.
En cuanto a las medidas de fuerza, el dirigente sindical fue categórico: sostuvo que la CGT, tanto a nivel nacional como regional, no debe sentarse a negociar derechos laborales con el actual gobierno. “Si avanzan con esta reforma, la respuesta tiene que ser un paro nacional de 48 horas, y si insisten, la calle tiene que llenarse de trabajadores formales e informales”, afirmó.
Escobar cerró sus declaraciones con una advertencia de alto voltaje político y social: “Si no defendemos los derechos laborales, estamos entregando soberanía, el futuro de nuestros hijos y condenando aún más a los jubilados, que fueron atacados desde el primer día”.
