Elecciones 2025: cuánto se paga por ser autoridad de mesa y qué pasa si no te presentás
Este domingo 26 de octubre el país vuelve a votar diputados nacionales y, en algunas provincias, senadores. La jornada depende del compromiso de quienes integran las mesas: presidentes, suplentes y auxiliares.
Este domingo 26 de octubre, Argentina celebra una nueva jornada electoral para renovar diputados nacionales y, en algunas provincias, senadores. Como en cada elección, el operativo depende en gran parte de las autoridades de mesa, quienes garantizan el derecho al voto y supervisan el escrutinio provisorio. La Junta Electoral Nacional dispuso una compensación de $40.000 para quienes cumplan la función de presidente de mesa durante toda la jornada. Además, quienes realicen la capacitación obligatoria previa ya sean titulares o suplentes suman otros $40.000. En total, el monto puede alcanzar los $80.000. El pago se realiza dentro de los 60 días posteriores a la elección, y puede acreditarse por depósito bancario o retirarse a través del Correo Argentino, según la opción elegida al momento de registrarse.
Este monto representa un aumento respecto a comicios anteriores, donde la retribución no superaba los $30.000. El objetivo es incentivar la cobertura de un rol clave para la transparencia del proceso.
¿Qué pasa si te designan y no vas?
Ser autoridad de mesa es una obligación legal. Solo se exceptúa con causas justificadas como enfermedad, embarazo avanzado o residir a más de 500 kilómetros del lugar de votación.
Quien no se presente sin motivo válido puede enfrentar sanciones como:
- Multas económicas
- Inhabilitación para realizar trámites públicos durante un año
- Prohibición de ocupar cargos estatales por tres años
Para evitar sanciones, es necesario presentar la justificación ante la Junta Electoral con la documentación correspondiente. Si no se hace, la persona queda asentada como ausente y pueden surgir complicaciones administrativas más adelante.
En casos de notificaciones tardías o desconocimiento de la designación, la Junta analiza cada situación de forma individual. Aun así, el mensaje oficial es claro: si te toca ser autoridad de mesa, lo mejor es cumplir con la función.