El Papa León XIV se rodea de lujo y vive en una mansión de 4 pisos valorada en 200 millones de dólares
El nuevo Sumo Pontífice, León XIV, comenzó a imprimir su estilo en el Vaticano. Aunque comparte con su antecesor Francisco la idea de una Iglesia cercana a los más vulnerables, decidió dar un giro en cuanto a las costumbres personales, recuperando tradiciones que le otorgan un perfil más solemne a la Santa Sede.
Del hotel al Palacio Apostólico
Mientras que el Papa Francisco había elegido vivir en la Casa de Santa Marta —un espacio más austero y funcional que hasta entonces era considerado el “hotel del Vaticano”—, León XIV resolvió instalarse en el Palacio Apostólico, la residencia papal tradicional.
Ubicado junto a la Basílica de San Pedro, el Palacio Apostólico es una de las edificaciones más majestuosas del mundo. Consta de cuatro niveles y 129 habitaciones, entre suites, salones y el apartamento principal. Además de ser el hogar del Pontífice, alberga espacios icónicos como la Capilla Sixtina y las Estancias de Rafael, además de museos, jardines, invernaderos y hasta el Observatorio oficial del Vaticano. Se estima que su valor oscila entre 200 y 500 millones de dólares.
Un nuevo papamóvil
El Papa León XIV también introdujo cambios en su movilidad. Dejó atrás el vehículo sencillo utilizado por Francisco y adoptó un Mercedes G 580 EQ eléctrico, valuado en unos 500 mil dólares, como nuevo papamóvil. A esto se suma un Volkswagen Multivan híbrido, en línea con la política de avanzar hacia un Vaticano más sustentable, un proceso iniciado por el papado anterior.
Continuidad y contraste
Si bien la agenda de León XIV mantiene la impronta social y pastoral heredada de Francisco, su decisión de habitar el Palacio Apostólico y modernizar el transporte papal marca un contraste con el estilo austero de su predecesor. Así, el Vaticano transita una nueva etapa que combina la tradición solemne de la Iglesia con gestos hacia la innovación tecnológica y la sustentabilidad.
