El histórico espacio solidario de la Margen Sur atraviesa un momento límite: se quedaron sin insumos para preparar la merienda de los chicos del barrio. Su referente, María González, apeló a la colaboración de vecinos y vecinas para poder continuar con la atención diaria.

“Hoy los nenes llegan a tomar la merienda y no tenemos qué ofrecerles. Necesitamos leche, azúcar, cacao, yerba, mate cocido, galletitas, alfajores, golosinas”, explicó González, quien remarcó que el trabajo cotidiano se sostiene “con lo que aparece cada día”, pero que la situación “se hace cuesta arriba”.

Un sostén comunitario con 18 años de historia

La iniciativa nació hace 18 años en el barrio Los Fueguinos, cuando la zona todavía estaba en proceso de regularización. Con el tiempo, la casa de María pasó a conocerse como “El Comedor de María” porque allí se compartían platos con familias que la estaban remando.
Hoy funciona en Uani 854, Planta Baja B (Margen Sur), y sigue siendo un punto de referencia para decenas de niños y niñas.

Aun con problemas de salud y altibajos, María insiste en continuar: “A veces pienso en parar, pero el abrazo de los chicos o la llegada de una donación me vuelve a poner en marcha. La necesidad no afloja”.

Cómo colaborar

Quienes deseen sumar su aporte pueden acercar donaciones (alimentos para merienda) a Uani 854, PB B (Margen Sur) o coordinar por WhatsApp al 02964 69-3639.
Cada paquete de leche o azúcar ayuda a que el comedor no detenga su servicio esencial.