Día de la persona donante de órganos: un homenaje que inspira y salva vidas
Este 29 de agosto, Argentina celebra el Día de la Persona Donante de Órganos, fecha instaurada por la Ley Nacional N° 27.575 para rendir homenaje a Antonella Trivisonno, una niña de Rosario que, con apenas seis años, se convirtió en donante en 1999 gracias a la decisión solidaria de su familia.
Más allá del acto simbólico, esta jornada tiene como fin visibilizar la importancia de la donación de órganos y reconocer a quienes, en vida o tras su muerte, eligen dar una nueva oportunidad a otros. También busca fortalecer la conciencia colectiva sobre un tema que aún necesita más espacio en el debate público y educativo.
Uno de los impulsores más visibles de esta causa es Ezequiel Lo Cane, papá de Justina —la niña cuya historia inspiró la Ley Justina—, quien en diálogo con Noticias Argentinas reflexionó:
«Hoy recordamos algo inmenso: una niña de seis años que salvó vidas. Pensamos en todos los que esperan un trasplante, no solo en la lista oficial, sino en quienes aún ni siquiera acceden a ella.»
Lo Cane remarcó que alrededor de 30.000 personas en Argentina están bajo tratamiento de diálisis, y que muchas de ellas podrían mejorar su calidad de vida con un trasplante. Además, señaló que hasta 200.000 personas podrían necesitar algún órgano a lo largo de su vida, de las cuales una porción significativa son menores.
En ese contexto, la campaña impulsada por su familia, “Multiplicate por 7”, toma sentido. El nombre alude a los siete órganos que una persona puede donar: corazón, pulmones, riñones, hígado, páncreas, intestinos y médula ósea. “Cuando llegue mi hora, si puedo donar, me multipliqué por siete”, explicó.
Sobre los obstáculos que aún persisten, Lo Cane apuntó contra la desinformación y los mitos que rodean el tema:
“Con educación se derriban todos los prejuicios. Nunca nadie que preguntó y fue bien informado se negó a donar. Es algo profundamente humano”.
En esa línea, expresó su preocupación por la falta de contenido educativo sobre donación en las escuelas, pese a la existencia de leyes que lo promueven. Desde su fundación impulsan el programa “Educación por 7”, destinado a incorporar el tema de forma transversal en las aulas de todo el país.
La Ley Justina (N° 27.447), sancionada en 2018 tras la muerte de la niña que esperaba un trasplante cardíaco, cambió el paradigma al establecer que toda persona mayor de edad es donante por defecto, a menos que exprese lo contrario en vida. Desde su aplicación, los índices de donación se incrementaron notablemente.
Este homenaje se suma al ya tradicional Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos, celebrado cada 30 de mayo, pero se diferencia en que pone el foco en quienes efectivamente donaron —en vida o post mortem— como un acto de amor y solidaridad extrema.
En conmemoración, el 3 de septiembre se realizará un acto especial en la Legislatura porteña, con la presencia de los padres de Antonella, bajo el lema:
“Donante toda la vida y después, también”.
Ezequiel Lo Cane cerró su testimonio con una frase que resume el espíritu de la jornada:
“Donar es dignidad, es empatía, es trascender. Es dar vida más allá de la vida”.