Detectan ingreso ilegal de cuatreros argentinos a territorio chileno para faenar ganado
Autoridades chilenas iniciaron un amplio operativo en la región de Magallanes tras recibir una alerta desde Argentina sobre actividades de faenamiento clandestino de ganado dentro del Parque Nacional Yendegaia. Según la información aportada por Gendarmería Nacional Argentina, personas oriundas de ese país habrían cruzado la frontera por pasos no habilitados para realizar estas maniobras ilegales.
La advertencia activó un patrullaje especial a cargo de Carabineros de Chile, quienes desplegaron un operativo a lo largo de 70 kilómetros de la frontera, en una zona de difícil acceso cercana al lago Errázuriz. El teniente William Cerón, a cargo de la Tenencia Yendegaia, confirmó la información y detalló que el ingreso se habría producido por un sector no autorizado, lo que motivó la intervención inmediata.
El despliegue incluyó efectivos del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) y personal especializado en tareas de montaña y control de fronteras. Para facilitar las tareas, los equipos contaron con tecnología de rastreo por GPS, teléfonos satelitales, y un perro entrenado en búsqueda, conocido como “Heredero del Emblema Verde”. Los agentes fueron trasladados vía aérea desde Punta Arenas hasta un punto estratégico, desde donde comenzaron la travesía a pie por el territorio.
Tras tres días de exploración intensiva, se hallaron indicios que confirmarían el paso reciente de personas por el área señalada. Las pistas recolectadas fueron puestas a disposición del Ministerio Público para continuar con las investigaciones y posibles identificaciones de los implicados.
Desde la Prefectura de Magallanes destacaron que este operativo evidencia la importancia de la colaboración internacional en materia de seguridad fronteriza. Señalaron también que proteger los espacios naturales y prevenir delitos en zonas remotas es una tarea clave, especialmente ante prácticas como la caza furtiva y el faenamiento ilegal.
El hecho encendió las alarmas en ambos lados de la frontera, no solo por el delito en sí, sino por la vulnerabilidad de los pasos no habilitados que atraviesan regiones protegidas y de difícil control. Las autoridades continúan trabajando en conjunto para fortalecer los mecanismos de vigilancia y prevenir nuevos incidentes similares.
