Crónica de una tragedia: a 36 años del naufragio del lago Yehuin
Este 10 de diciembre se cumplen 36 años de uno de los episodios más dolorosos en la historia reciente de Tierra del Fuego: la tragedia del lago Yehuin, ocurrida en 1989, cuando una embarcación que llevaba a bordo a varias familias volcó repentinamente, provocando la muerte de doce personas. Una de las víctimas, Carolina Gallardo, de 10 años, continúa desaparecida hasta el día de hoy.
Lo que debía ser una tarde de paseo y celebración en un entorno natural terminó convirtiéndose en una de las mayores operaciones de búsqueda y rescate que haya vivido la provincia. Las familias acampaban en la zona cuando un grupo decidió subir a la lancha, conducida por Mario Sura, para recorrer el lago. Minutos después de zarpar, la embarcación impactó contra una roca sumergida y volcó, dejando a todos sus ocupantes a merced de las aguas heladas.
La crónica del historiador riograndense Mingo Gutiérrez recuerda que no había chalecos salvavidas ni elementos de supervivencia, y que incluso quienes sabían nadar no podían resistir el frío extremo del lago. En pocas horas, la comunidad tomó dimensión de la magnitud de la tragedia: en la ciudad fueguina se suspendieron actos oficiales previstos para ese día y los comercios se transformaron en puntos de encuentro para vecinos que buscaban información.
Las tareas de rescate se extendieron por días y se vieron dificultadas por el clima, la profundidad del lago y el estado de las aguas. Equipos de distintos puntos del país y de Chile se sumaron a la búsqueda. Fue fundamental el trabajo de los buzos chilenos “cholgueros”, habituados a inmersiones prolongadas en aguas gélidas, quienes finalmente localizaron la lancha hundida con la mayoría de sus ocupantes atrapados en su interior.
Entre los cuerpos hallados estuvo el de Pedro “Cacho” Gallardo, el único que llevaba traje de neoprene, lo cual no evitó que falleciera por un paro cardíaco. Con el correr de los días fueron recuperándose casi todas las víctimas, salvo Carolina, cuya ausencia continúa siendo un dolor abierto para su familia y para la comunidad.
La tragedia impactó profundamente en Río Grande y generó un silencio prolongado alrededor del lago, que en los años siguientes fue poco visitado por residentes. En la costa, una cruz y una placa recuerdan hoy a quienes perdieron la vida aquel 10 de diciembre.
Las víctimas del naufragio
- Mario Sura, 30 años
- Cristian Sura, 5 años
- Pedro Gallardo, 35 años
- Carolina Gallardo, 10 años (desaparecida)
- Daniel Gallardo, 7 años
- Carlos Santana, 47 años
- Fernando Santana, 16 años
- Rodrigo Muñoz, 10 años
- Arturo Muñoz, 12 años
- Cristian Muñoz, 12 años
- Fernando Saldivia, 7 años
- Fabián Alvarado, 6 años
Treinta y seis años después, la tragedia del Yehuin sigue siendo un recordatorio del impacto que un episodio inesperado puede tener en una comunidad pequeña y unida. Cada aniversario renueva la memoria colectiva y el acompañamiento hacia las familias que aún hoy cargan con la pérdida.
