
Crecen las quejas en el Centro Infantil Amanda Beban: trabajadoras denuncian abandono estatal
Trabajadoras del Centro Infantil Amanda Beban de Ushuaia se manifestaron nuevamente para exigir respuestas concretas frente a una crisis que, según advirtieron, pone en jaque la atención de niños en situación de vulnerabilidad. Denuncian falta de personal, precariedad edilicia, escasez de insumos básicos y una importante desactualización salarial.
La delegada gremial de ATE en la institución, Claudia Barreto, expresó su malestar ante la falta de medidas por parte del Gobierno provincial, y apuntó directamente al Ministerio de Bienestar Ciudadano y Justicia por la falta de compromiso con el servicio. “Las autoridades nos escuchan, pero no actúan. Mientras tanto, el centro funciona a medias y las familias quedan a la deriva”, lamentó.
Uno de los puntos más críticos señalados es el deterioro del comedor, que está al borde de cerrar por falta de personal de cocina. “Solo queda una trabajadora que se jubilará en breve, y la respuesta oficial fue que las familias envíen viandas. Eso es inaceptable. El Estado debe garantizar la alimentación de estos chicos, no trasladar la carga a familias que muchas veces no tienen los recursos”, remarcó Barreto.
La situación también afecta a la capacidad operativa del lugar. Actualmente, el centro atiende a solo 13 niños, cuando años atrás superaba el centenar. Esto se debe, aseguran las trabajadoras, a que el personal que se jubila o renuncia no es reemplazado. “Hace meses advertimos que esto iba a pasar. No hicieron nada y hoy el servicio está colapsado”, añadieron.
Además del recorte humano, también denuncian la falta de elementos básicos para el desarrollo de las actividades diarias. “No tenemos juguetes, ni insumos de limpieza en condiciones. Todo lo que usamos es reciclado o llega en mal estado, como la lavandina diluida o detergente insuficiente”, contaron.
En paralelo, reclaman una urgente revisión salarial. “Cobramos un adicional de apenas $30.000 por trabajar con niños judicializados. Mientras tanto, personas que ingresaron hace poco por horas cátedra ganan mucho más que quienes llevamos décadas en planta permanente. Pedimos que se jerarquice nuestra tarea y se reconozca nuestro esfuerzo”, explicó la delegada.
La última instancia de diálogo fue una reunión con la subsecretaria de Bienestar Ciudadano, Giselle Ríos, y el referente gremial Marcelo Casanova. Aunque se firmó un acta compromiso, no hubo avances concretos. “Hace más de medio año que venimos pidiendo soluciones. No vamos a esperar más”, advirtió Barreto.
Para cerrar, fue categórica en su mensaje: “El gobernador tiene que intervenir. Si quienes están a cargo no pueden resolver esta crisis, que den un paso al costado. No se puede seguir postergando a los niños que más lo necesitan”.