ActualidadDestacadas

Crece el malestar por un megaproyecto británico en Malvinas tras el discurso de Milei en la ONU

BUENOS AIRES.– La disputa por la soberanía de las Islas Malvinas sumó un nuevo capítulo luego de que el gobierno británico del archipiélago aprobara un megaproyecto inmobiliario que prevé la construcción de 111 lotes residenciales en Sapper Hill, como parte de un plan de expansión urbana que alcanzará un total de 360 viviendas.

El anuncio se produce pocos días después de que el presidente Javier Milei reiterara ante la Asamblea General de la ONU el reclamo argentino sobre las islas y denunciara la militarización británica en el Atlántico Sur, lo que reaviva las tensiones en torno al histórico conflicto de soberanía.

Un proyecto que busca “normalizar” la ocupación

La iniciativa fue aprobada por la comisión de planificación del gobierno isleño y se emplazará al oeste de Puerto Argentino, sobre unas 12,7 hectáreas de campo abierto. El área elegida posee reliquias de un antiguo campamento militar establecido durante la Segunda Guerra Mundial por orden de Winston Churchill, cuyos restos todavía son visibles en el terreno.

El proyecto incluye la creación de calles ampliadas, accesos dobles y espacio para dos vehículos por lote, con el argumento de impulsar el crecimiento habitacional y mejorar la calidad de vida de los habitantes del archipiélago.

Sin embargo, para la Cancillería argentina, esta medida forma parte de una estrategia británica de consolidación demográfica y de normalización de la ocupación, que se ampara en el discurso de la “autonomía isleña” promovido por Londres desde hace décadas.

Reacciones en Buenos Aires

El anuncio fue recibido con fuerte malestar político y diplomático en la Argentina. Voces oficiales señalaron que se trata de una maniobra para reforzar la presencia británica en territorio argentino ocupado, justo en un momento de alta tensión por los nuevos ejercicios militares británicos anunciados en la zona.

El mensaje de Milei ante Naciones Unidas, que apeló al cumplimiento de las resoluciones de la ONU y a la reanudación del diálogo bilateral entre Buenos Aires y Londres, fue respondido con rechazo por parte del gobierno isleño, que volvió a invocar el principio de autodeterminación.

Este megaproyecto inmobiliario, en ese contexto, profundiza las diferencias diplomáticas y es interpretado como un gesto político de reafirmación británica sobre las islas. Para la Argentina, se trata de una acción unilateral e ilegal, contraria al espíritu de las resoluciones de Naciones Unidas que llaman al diálogo y desalientan cualquier modificación en la situación del territorio disputado.

El conflicto por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur continúa siendo uno de los temas más sensibles de la política exterior argentina. El avance británico con el plan urbanístico en Sapper Hill no solo tensiona la relación bilateral, sino que también reabre el debate sobre la estrategia de ocupación y expansión poblacional impulsada desde el Reino Unido en el Atlántico Sur.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?