Congreso Antártico en Ushuaia bajo fuego por omitir a Malvinas y el Sector Antártico argentino
El “Congreso Antártico Ushuaia 2025”, organizado por FINNOVA y desarrollado en el Hotel Arakur, comenzó este viernes envuelto en una fuerte polémica. Lo que buscaba presentarse como un ámbito técnico y académico sobre la actividad en la Antártida terminó cuestionado por la ausencia de referencias a la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas y por el uso de material cartográfico que excluyó territorio nacional.
Las críticas se hicieron sentir desde la conferencia de apertura, a cargo de Mariela Cornejo, Directora de Operaciones de Polar Latitudes y vicepresidenta de la IAATO. Durante su exposición, utilizó un mapa en el que la Argentina aparecía sin su Sector Antártico ni las Islas del Atlántico Sur. A ello se sumó la utilización de la denominación “Falkland Islands” en dos ocasiones, por encima del nombre oficial “Islas Malvinas”.
Para especialistas y observadores presentes, este accionar no fue casual. Lo vinculan con la forma en que la propia empresa opera y promociona sus servicios turísticos, adoptando la nomenclatura británica en sus materiales de difusión. Sostienen que el uso reiterado del término “Falklands” encaja con una estrategia de influencia cultural impulsada históricamente por el Reino Unido para consolidar su posición en la disputa.
La controversia se profundizó cuando trascendió que FINNOVA tampoco mencionó las palabras “Malvinas”, “soberanía” o “Reino Unido” en el dossier oficial de 24 páginas entregado a los participantes del congreso. Para sectores vinculados a la cuestión geopolítica del Atlántico Sur, omitir esos términos en un foro que aborda temas antárticos constituye un gesto significativo y preocupante.
Quienes cuestionan este enfoque advierten que la suma de decisiones —el mapa sin el territorio argentino completo, el uso de la denominación británica y la ausencia de referencias a la disputa de soberanía— no puede interpretarse como un simple error de edición o un olvido desafortunado. Lo leen como una postura política que rebaja o relativiza los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas y las áreas de influencia en la región.
En ese contexto, reclaman una explicación pública por parte de la organización y señalan que, en una provincia donde existe un consenso transversal sobre la reivindicación de soberanía, resulta inadmisible que en un congreso realizado en Ushuaia se hable de “Falkland Islands” sin mencionar que las Malvinas son argentinas y fueguinas.
Al cierre de la jornada, el mensaje de quienes alzaron la voz fue contundente: cualquier debate sobre Antártida y Atlántico Sur debe incorporar de manera explícita la cuestión Malvinas. No hacerlo —advierten— implica ceder terreno en un tema que constituye una causa histórica y un mandato irrenunciable de la política exterior argentina.
