Cómo proteger la salud antes de viajar: la importancia de la consulta médica previa
Con la llegada del verano y las vacaciones de fin de año, los desplazamientos por turismo y descanso se multiplican en todo el país. Especialistas en medicina del viajero advierten que, más allá de planificar el destino y el alojamiento, es fundamental cuidar la salud antes de emprender cualquier viaje.
Según datos internacionales, en 2024 se registraron cerca de 1.400 millones de turistas alrededor del mundo, cifras que alcanzan niveles prepandémicos. Este aumento de los viajes, que se mantiene en 2025, facilita la transmisión de enfermedades hacia regiones que antes no estaban expuestas.
“La consulta médica previa al viaje no solo protege a quienes viajan, sino también a las comunidades que visitan”, afirmó la Dra. Hebe Vázquez, infectóloga de la Fundación Stamboulian (M.N. 58.353). Según estimaciones, por cada 100.000 personas que viajan a zonas tropicales, aproximadamente la mitad sufrirá algún problema de salud, 8.000 consultarán al médico, 5.000 pasarán al menos un día en cama y 50 podrían requerir evacuación o repatriación.
No solo los viajes internacionales implican riesgos: los traslados dentro del país, especialmente a zonas rurales o con condiciones sanitarias distintas, también requieren precauciones. La especialista recomienda actualizar el calendario de vacunas, considerar dosis específicas como la de fiebre amarilla, protegerse de insectos y prepararse ante cambios de clima o altitud.
En Argentina, se realizaron 4,1 millones de viajes internos en 2024, mientras que durante la primera mitad de 2025 hubo 962.000 viajes internacionales, principalmente hacia y desde Brasil. Este incremento hace más relevante la planificación sanitaria.
Vacunas y prevención
La Dra. Vázquez aconseja que la consulta médica se realice entre 4 y 6 semanas antes del viaje, evaluando riesgos según destino, edad, embarazo, enfermedades crónicas o alergias. Las inmunizaciones se dividen en rutinarias, obligatorias y recomendadas según el destino.
La vacuna contra la fiebre amarilla es la única exigida internacionalmente. Se aplica en una sola dosis, protege a partir de los 10 días y no requiere refuerzo. En Argentina, su uso es obligatorio solo en provincias con riesgo de transmisión, como Misiones, Corrientes, Formosa y ciertas áreas de Chaco, Salta y Jujuy, pero puede ser recomendada para viajeros a zonas de riesgo.
Además, según el destino, el médico puede indicar vacunas contra hepatitis A y B, meningococo, fiebre tifoidea, poliomielitis, rabia, influenza, COVID-19 y sarampión. Para viajes prolongados o estadías en zonas rurales fuera del país, también pueden recomendarse inmunizaciones contra encefalitis japonesa o transmitida por garrapatas, no disponibles en Argentina.
Otras medidas de cuidado
Más allá de las vacunas, la prevención incluye el uso de repelentes y mosquiteros, la seguridad alimentaria y la correcta hidratación, protección solar, prácticas sexuales seguras y la contratación de un seguro médico internacional.
En definitiva, planificar la salud antes de viajar es tan importante como elegir el destino o el alojamiento. La preparación adecuada permite disfrutar de la experiencia sin sorpresas y reduce riesgos de enfermedades durante el viaje.
