Caputo volvió a rechazar que el dólar esté atrasado y apuntó contra críticas del sector privado
El ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a defender la política cambiaria del Gobierno y negó que exista un atraso del tipo de cambio, en medio de las críticas crecientes de economistas y empresarios que advierten que el valor del dólar oficial está “barato” y afecta la competitividad.
En un posteo publicado en su cuenta de X, el titular del Palacio de Hacienda buscó desacreditar esas observaciones mostrando un gráfico con el desempeño exportador.
“Primer caso en el mundo de un programa económico que aumenta las cantidades exportadas a niveles récord, con tipo de cambio ‘atrasado’”, escribió Caputo, marcando su posición frente a quienes cuestionan la política cambiaria.
El ministro enfrenta críticas por cierres y reemplazo de producción local
Las objeciones de parte del sector privado se intensificaron en los últimos meses, especialmente tras conocerse cierres de empresas, retiros de inversiones y una tendencia creciente al reemplazo de producción nacional por importaciones más baratas.
Mientras el ministro sostiene que el dólar actual no perjudica a la economía, sus detractores aseguran que la pérdida de competitividad se verifica en rubros industriales que no pueden competir con el ingreso de bienes importados.
El mensaje difundido por Caputo no detalla qué sectores impulsan el aumento de las exportaciones ni permite hacer consultas, pese a los pedidos de la Agencia Noticias Argentinas (NA) para obtener precisiones sobre la composición de las ventas externas.
Los datos oficiales muestran un crecimiento concentrado
Si bien el ministro sostiene un crecimiento generalizado de las exportaciones, informes privados y los últimos reportes del INDEC indican que el incremento está mayormente concentrado en actividades con ventajas competitivas naturales:
- Energía, con especial impulso de Vaca Muerta,
- Sector agropecuario y agroindustrial, favorecido por precios internacionales y capacidad productiva,
- Otros complejos basados en recursos naturales.
En contraste, sectores manufactureros y economías regionales continúan alertando sobre dificultades para sostener la actividad.