Capotorto advirtió sobre el 2026 y pidió ser cautos ante lo que se avecina
La secretaria de Finanzas del Municipio de Río Grande, Valeria Capotorto, llevó al Concejo Deliberante los lineamientos del Presupuesto 2026 y aprovechó esa instancia para dejar un mensaje claro: el escenario nacional es incierto y obliga a la ciudad a extremar la prudencia a la hora de proyectar gastos e ingresos.
Durante más de tres horas de exposición en comisión, la funcionaria explicó que la arquitectura financiera de Río Grande está fuertemente atada a las decisiones que se tomen en Buenos Aires. Recordó que alrededor del 80% de los recursos que ingresan a la caja municipal provienen de transferencias de Nación y de la Provincia, mientras que el 20% restante corresponde a la recaudación por tasas y tributos locales.
En ese contexto, Capotorto expresó que cualquier alteración en el esquema tributario federal repercute de manera inmediata en las cuentas municipales. Mencionó, como ejemplo, los debates sobre eventuales cambios en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) o en la redistribución de los impuestos coparticipables. Si esos tributos se modifican, dijo, los municipios no tienen margen para compensar fácilmente la caída, porque no son ellos quienes recaudan.
La secretaria subrayó que los gobiernos locales se ubican en el último eslabón de la cadena financiera de la República Argentina, pero son los primeros en recibir el impacto de la demanda social. “Todos los Estados están haciendo un esfuerzo enorme para cumplir con sus obligaciones”, planteó, al advertir que la falta de reactivación económica también traba la recuperación de la recaudación.
En ese marco, anticipó que las proyecciones del Presupuesto 2026 de Río Grande se terminarán de ajustar cuando se conozcan con mayor precisión los números del Presupuesto nacional, actualmente en discusión en el Congreso. “No podemos construir un presupuesto sobre supuestos que no se van a cumplir”, sostuvo, y remarcó que la premisa es trabajar con datos realizables y no generar “ilusiones contables”.
Capotorto también brindó precisiones sobre la recaudación propia. Informó que para el próximo año se prevé un incremento del 36% en la unidad fiscal, índice que se utiliza para actualizar tasas y contribuciones municipales. Aclaró que esta variación no se traslada a los impuestos patrimoniales como el automotor o el inmobiliario, que se calculan con otros parámetros técnicos.
En cuanto a la política salarial, la funcionaria indicó que el proyecto de Presupuesto incorpora una pauta de aumento del 10% anual, alineada con los lineamientos generales de Nación y Provincia. De todos modos, dejó en claro que las paritarias en Río Grande se sostienen abiertas de manera permanente y que cualquier revisión se hará con responsabilidad. “No prometemos lo que no podemos cumplir”, enfatizó.
Otro de los ejes centrales de su intervención fue la defensa del régimen de promoción industrial. Capotorto recordó que la Ley 19.640 excede largamente la dimensión económica y forma parte de la construcción de soberanía en el extremo sur del país. Insistió en que su continuidad no puede ponerse en duda y que cualquier intento de modificación debe analizarse con extremo cuidado para no dañar la matriz productiva de Tierra del Fuego.
Al referirse al destino de los recursos municipales, la secretaria destacó que la gestión del intendente Martín Pérez decidió priorizar la continuidad de los servicios esenciales. Mencionó la potabilización del agua, la recolección de residuos, el transporte público y las políticas vinculadas a la salud y a la juventud. Explicó que la misma caja financia todas estas áreas, por lo que resulta artificial intentar dividir en porcentajes rígidos: una sola decisión puede incidir al mismo tiempo en varias políticas públicas.
Capotorto aprovechó además para retomar un reclamo histórico hacia la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF). Señaló que, desde el inicio de la actual gestión municipal, la obra social nunca aceptó firmar un convenio, pese a que el Municipio continúa atendiendo a la totalidad de sus afiliados. “La obra social no reconoce ni un solo peso”, cuestionó, y calificó esta situación como “absolutamente injusta”. Aclaró, a la vez, que el Municipio se encuentra al día con los aportes personales de los trabajadores y que la deuda vigente se circunscribe a los aportes patronales, condición que atraviesan también otros organismos públicos de la provincia.
En el tramo final de su intervención, la secretaria volvió sobre la idea de la cautela. Describió un cierre de año complejo para el país, con gobiernos en todos los niveles intentando sostener sus compromisos básicos. Frente a ese panorama, pidió a la comunidad “ser prudentes para no generar falsas expectativas” y reiteró que la conducción económica del Municipio se basa en el realismo: el objetivo es cumplir con las obligaciones “pero siempre con los pies en la tierra”.
“Ser cautos ante lo que se avecina”, resumió Capotorto, al sintetizar el espíritu con el que el gabinete municipal diseña el Presupuesto 2026: planificación, responsabilidad y mucha mesura frente a un escenario nacional todavía abierto.