
Boyeras advierte sobre la crisis del INTA en Tierra del Fuego: “Hoy las capacidades son insuficientes”
El ingeniero forestal Fabián Boyeras, director de la Estación Experimental Agropecuaria de Tierra del Fuego, advirtió sobre la crítica situación que atraviesa el INTA en la provincia, marcada por la falta de personal, la eliminación de programas históricos y la centralización de decisiones administrativas.
En diálogo con FM Master’s, Boyeras señaló que actualmente cuentan con apenas 20 personas —incluidos tres becarios— para cubrir las sedes de Ushuaia, Río Grande y la propia estación, cuando la estructura aprobada contemplaba 40 agentes. “Las capacidades y competencias que tenemos son muy escasas para la gran demanda que estamos teniendo. Los retiros voluntarios y jubilaciones no se reemplazan, y eso significa perder a los profesionales más formados”, expresó.
La estación fue creada en 2022 y comenzó a funcionar en agosto de 2023, incorporando el componente de investigación que antes dependía de la Estación Experimental de Santa Cruz. Sin embargo, la falta de recursos frena el desarrollo previsto.
Amenazas productivas y ambientales
Boyeras destacó dos problemas críticos: la proliferación de perros asilvestrados, que ya provocaron la pérdida de la mitad del stock ovino y ahora atacan ganado bovino, y la expansión de la maleza invasora Hieracium pilosella, que desplaza a la vegetación nativa.
“Las jaurías están creciendo tanto que ahora se le están animando a la vaca. Es un peligro para el ser humano”, advirtió, reclamando un plan coordinado entre productores, municipios, Gobierno provincial, CADIC e INTA. Sobre el hieracium, señaló que “está en fase exponencial” en el norte de la isla y que, sin control, “se convierte en el herbicida natural que mata a todas las especies”.
Fin de programas y cambio de enfoque
El director lamentó la baja de programas como Pro Huerta, con 33 años de vigencia, y Cambio Rural, orientado al asociativismo. “El gran interrogante es quién lo va a hacer si no lo hace el INTA”, cuestionó, advirtiendo que la nueva orientación nacional “tiende a concentrarse en la producción de la pampa húmeda” en detrimento de las economías regionales.
El escenario se complica con el Decreto 462, que eliminó la autarquía del organismo, disolvió sus consejos directivos y regionales, y centralizó las decisiones en Buenos Aires. “Hoy muchas decisiones, como el traslado de un agente de Ushuaia a Río Grande, las tiene que firmar el ministro Sturzenegger”, ejemplificó.
Un futuro incierto
Con mil agentes menos en todo el país en el último año y medio, producto de retiros, renuncias y jubilaciones, Boyeras advierte que el futuro del INTA en la provincia es incierto. “Adhiero al esquema participativo que nos dio tanto resultado a lo largo de estos 70 años. La mirada territorial es esencial para sostener las economías regionales y atender las problemáticas locales”, concluyó.