
Así quedarían los precios tras la quita de aranceles
El Gobierno nacional anunció oficialmente la eliminación progresiva de los aranceles de importación para celulares, televisores, aires acondicionados y consolas de videojuegos, en el marco de un paquete de medidas que busca abaratar los precios finales al consumidor y fomentar la competencia en el mercado de tecnología.
El anuncio fue realizado este miércoles por el vocero presidencial Manuel Adorni, acompañado por el ministro de Economía, Luis Caputo, en la Casa Rosada. Allí se detalló que los derechos de importación para celulares se reducirán en dos tramos: del 16% al 8% de manera inmediata y luego al 0% a partir del 15 de enero de 2026.
En paralelo, también se confirmó la reducción de impuestos internos, que pasarán del 19% al 9,5% para celulares y televisores, y del 9% al 0% en los productos electrónicos fabricados en Tierra del Fuego, lo que impacta directamente en el régimen de promoción industrial fueguino. Para las consolas de videojuegos, el arancel bajará del 35% al 20%.
La Secretaría de Comercio argumentó que estas medidas tendrán como efecto “una baja general de los precios y un aumento de la oferta de más y mejores modelos a través de una mayor competencia”, estimando una caída de hasta el 30% en los precios de los productos electrónicos importados.
En diálogo con la agencia Noticias Argentinas, la economista Natalia Motyl explicó que esta baja de impuestos, sumada a una posible reducción en los costos logísticos y financieros, podría representar un alivio en los precios de entre el 20% y el 35%, dependiendo del producto y del traslado de la rebaja al consumidor final.
Entre las estimaciones de precios realizadas, se destacan:
- Celulares de alta gama: de US$2.566 podrían bajar a US$1.924,50 (-25%).
- TV LED de 43”: de US$637,30 podría bajar a US$477,98 (-25%).
- Aire acondicionado: de US$748 a US$561 (-25%).
- PlayStation 5: de US$1.200 a US$840 o incluso US$780, considerando la doble rebaja de aranceles e impuestos internos.
Finalmente, Adorni afirmó: “Estas medidas son parte de nuestra visión de apertura económica. Los argentinos merecen acceso a tecnología de calidad a precios razonables”.