Argentina se prepara para recibir sus primeros F-16 con un despliegue aéreo histórico
Los cielos de la Ciudad de Buenos Aires serán protagonistas este domingo de una exhibición inédita: los primeros aviones F-16 que incorporará la Fuerza Aérea realizarán un vuelo de presentación a baja altura, marcando el inicio de una nueva etapa para la defensa nacional.
Antes de su paso por la capital, las aeronaves llegarán el viernes al Área Material Río Cuarto, en Córdoba. Allí tendrá lugar el acto oficial encabezado por el presidente Javier Milei, punto de partida para la puesta en servicio del sistema de armas adquirido a Dinamarca.
La compra incluye unidades F-16AM/BM modernizadas bajo el programa MLU, una actualización que renueva aviónica, navegación, radar y sistemas de comunicación, permitiendo además el uso de armamento de última generación. Este proceso de mejora posiciona a los cazas dentro de los estándares actuales de la OTAN, una característica clave para su integración operativa.
El F-16, desarrollado originalmente por General Dynamics y hoy producido por Lockheed Martin, es considerado uno de los aviones multirol más versátiles del mundo. Su estructura liviana combinada con el motor Pratt & Whitney F100 —capaz de generar un empuje superior a las 10 toneladas— lo habilita para tareas de defensa aérea, misiones de ataque, escolta, reconocimiento y operaciones marítimas, entre otras funciones. Más de dos decenas de países lo utilizan como aeronave principal, lo que demuestra su eficacia y fiabilidad.
La incorporación del sistema de enlace de datos Link 16, tecnología nunca antes integrada en un caza argentino, representa uno de los avances más significativos. Esta herramienta permite compartir información táctica en tiempo real, conectando aviones, radares y centros de comando en una misma red y elevando la capacidad de respuesta en situaciones de defensa.
Desde el Gobierno destacan que la llegada de estos aviones devuelve al país la capacidad de realizar intercepción supersónica, algo que se había visto limitado por la antigüedad de los A-4AR Fightinghawk que comenzaron a retirarse del servicio tras más de 20 años de uso.
Las prestaciones del nuevo sistema de armas permiten operar a más de 2.100 km/h, alcanzar techos superiores a los 15.000 metros y desarrollar misiones con un radio de combate de entre 550 y 700 kilómetros, dependiendo de la configuración. Los F-16 también pueden emplear misiles aire-aire de corto y mediano alcance, bombas guiadas por láser o GPS y un cañón interno M61 Vulcan de alta cadencia.
Con esta incorporación, la Fuerza Áerea avanza en un proceso de modernización largamente esperado, fortaleciendo la vigilancia del espacio aéreo y sumando capacidades acordes a los desafíos actuales de la región.
