AMTRA exige controles reales sobre Uber
En medio de un escenario de competencia creciente, taxistas y remiseros de Río Grande nucleados en la Asociación Mutual Taxis y Remiseros (AMTRA) levantaron la voz para denunciar la situación que atraviesa el sector, al que consideran profundamente afectado por la proliferación de aplicaciones como Uber y otras plataformas que operan sin habilitación en la ciudad.
Luis Arcenegui, representante de la mutual, expresó en Radio Fueguina su preocupación ante lo que define como una “competencia muy, muy desleal”, y responsabilizó directamente al municipio y al intendente por no hacer cumplir las ordenanzas vigentes que regulan el transporte de pasajeros.
“Nosotros estamos en contra de estas aplicaciones porque no están habilitadas en ninguna parte del país. No pagan impuestos, no tienen los controles que tenemos nosotros. Nosotros hacemos la RTO cada seis meses, pagamos seguro para personas transportadas, tenemos que estar en agencias… y todo eso cuesta”, detalló Arcenegui, apuntando que mientras tanto, cientos de autos particulares prestan servicios a través de plataformas digitales sin cumplir con ninguno de esos requisitos.
Según estimaciones de AMTRA, hoy habría entre 1.300 y 1.400 vehículos operando como Uber en la ciudad, frente a aproximadamente 500 taxis y remises habilitados. “El problema es que la municipalidad no controla, no hay una bajada de línea para que se frene esto. El intendente está a favor de los Uber, y al permitir esto, está en contra de la seguridad de los vecinos”, remarcó el dirigente.
Arcenegui también señaló que, ante la falta de ingresos, incluso choferes de taxis y remises recurren a las aplicaciones para sumar ingresos. “Estamos trabajando para atrás. Los costos son altísimos: seguros, mantenimiento, nafta. Un turno de 12 horas insume más de 15 mil pesos en combustible”, afirmó.
Desde AMTRA proponen una solución concreta: la entrega de 200 nuevas patentes de taxi y otras 200 de remis, todas bajo regulación, y un control efectivo de las plataformas digitales. “Queremos mejorar lo que tenemos. Si se controla como dice la ordenanza, los autos que hacen Uber deberían ser secuestrados, no simplemente multados”, reclamó Arcenegui.
En cuanto a la seguridad, una de las principales banderas del sector regulado, el representante explicó que quienes viajan en un taxi o remis tienen respaldo legal en caso de accidente. “En una agencia, si pasa algo, hay a dónde ir a reclamar. En Uber, nadie se hace cargo. Ha habido casos en que los seguros pagaron millones a víctimas, justamente porque estaban en un auto registrado”.
Además, criticó duramente a otros sectores del rubro, como la Asociación de Taximetristas Unidos (ATURG), por mostrarse conformes con la actual política de controles. “Tienen intereses creados. No se están haciendo los controles que corresponden”, apuntó.
