Advierten sobre los graves efectos del alcohol durante el embarazo: “No hay cura, solo prevención”
En el marco del Día Mundial del Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF), el médico ginecólogo Alberto Núñez, con una extensa trayectoria en Río Grande, lanzó un llamado urgente a la concientización sobre los efectos del consumo de alcohol durante el embarazo.
Núñez explicó que este tipo de trastorno afecta directamente el desarrollo del bebé desde el útero y que, una vez producido el daño, no existe tratamiento que pueda revertirlo. “Solo podemos prevenirlo, nunca curarlo”, sostuvo.
El especialista remarcó que el alcohol atraviesa la placenta con facilidad, afectando al feto en una etapa donde su hígado aún no está desarrollado para metabolizarlo correctamente. Esto provoca que el etanol circule libremente por el organismo del bebé, dañando órganos, el sistema nervioso y su capacidad cognitiva.
“El niño puede nacer con alteraciones físicas visibles, como microcefalia, separación anormal de los ojos, nariz aplanada o labio superior muy delgado. Pero también puede presentar problemas más difíciles de detectar al principio, como dificultades en el aprendizaje, en la conducta o en la socialización”, explicó Núñez.
Otro dato preocupante que aportó el médico es que no se necesita un consumo excesivo para que se produzcan estas alteraciones. “Incluso dosis moderadas, como un vaso de cerveza al día, pueden implicar riesgos serios”, advirtió, y señaló que el mayor peligro se presenta en embarazos no planificados, donde el consumo social ocurre sin que la persona sepa que está gestando.
Respecto a la incidencia del TEAF, citó datos que estiman que entre el 1% y el 2% de los niños argentinos en edad escolar presentan signos relacionados con este espectro, aunque muchos no están diagnosticados formalmente.
Núñez también resaltó que el verdadero éxito de la obstetricia no se limita al momento del parto: “Un niño sano no es solo el que nace llorando y se alimenta bien. Es aquel que, años después, puede aprender, jugar y relacionarse con otros sin dificultades”.
Por eso, insistió en la importancia de la información y la prevención. “Estamos frente a una condición 100% evitable. Pero para eso, es necesario decirlo claramente: durante el embarazo, ni una gota de alcohol”.