
A 141 años del desembarco de Lasserre: el origen de Ushuaia y la presencia argentina en el sur
El 12 de octubre de 1884 se considera la fecha fundacional de Ushuaia, a partir del arribo del comodoro Augusto Lasserre al mando de la Expedición Naval al Atlántico Sur, enviada por el Gobierno Nacional para consolidar la soberanía argentina en el extremo sur del país. Ese día, el marino argentino izó por primera vez la bandera nacional en la bahía que luego daría origen a la actual ciudad.
Antecedentes y contexto
Antes de la llegada de las autoridades argentinas, el territorio fueguino estaba habitado ancestralmente por pueblos originarios, principalmente los yámanas o yagánes, canoeros nómadas que recorrían los canales australes y las costas del Beagle. Su modo de vida estaba profundamente ligado al mar y al entorno natural, y su presencia fue documentada por diversas expediciones científicas y misiones religiosas desde el siglo XIX.
En la década de 1860, los misioneros anglicanos, liderados por Thomas Bridges y George Lewis, fundaron la Misión de Ushuaia, en un intento de establecer un punto de contacto permanente con los pueblos originarios y ofrecer educación y asistencia. Aquella misión se convirtió en el primer asentamiento no indígena estable de la zona.
La creación del Subprefectura y el asentamiento argentino
La expedición encabezada por Lasserre en 1884 tuvo como objetivo instalar una Subprefectura Marítima en el Canal Beagle y asegurar la presencia nacional ante la creciente influencia extranjera, especialmente británica, en el extremo sur.
El 12 de octubre de ese año, el comodoro desembarcó en las costas de la bahía, realizó una ceremonia formal y dejó asentada la fundación oficial de Ushuaia, en el marco del Decreto del Poder Ejecutivo Nacional N° 3316, que disponía la creación de la Gobernación de Tierra del Fuego.
El primer jefe político del Territorio fue Félix Paz, designado en 1885, quien inició las primeras gestiones para la organización institucional y administrativa del asentamiento.
El presidio y el crecimiento urbano
A comienzos del siglo XX, el Gobierno Nacional decidió construir en Ushuaia el Presidio de Reincidentes, una cárcel destinada a condenados que luego se transformó en uno de los pilares de la consolidación urbana.
Los presos realizaron importantes obras públicas: construyeron caminos, muelles, edificios y redes de servicios básicos, impulsando el crecimiento del pequeño poblado que comenzaba a tomar forma a orillas del canal.
El edificio del antiguo presidio, hoy convertido en el Museo Marítimo y del Presidio de Ushuaia, se mantiene como uno de los símbolos más representativos de la historia local.
La consolidación del territorio
Durante las primeras décadas del siglo XX, Ushuaia se consolidó como centro administrativo y portuario del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Su aislamiento geográfico marcó durante mucho tiempo el ritmo de vida de sus habitantes, que dependían en gran medida del abastecimiento marítimo.
La construcción de infraestructuras, como el aeropuerto Teniente Luis Candelaria en 1950 (posteriormente reemplazado por el actual Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas), y la apertura de rutas de conexión terrestre con el norte de la isla, fueron determinantes para su desarrollo.
Ushuaia en la segunda mitad del siglo XX
En 1957, con la creación del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Ushuaia fue designada capital territorial.
A partir de la Ley de Provincialización N° 23.775, sancionada en 1990, se convirtió oficialmente en capital de la nueva provincia de Tierra del Fuego, consolidando su rol político y administrativo.
El crecimiento urbano se aceleró desde entonces, impulsado por el régimen de promoción industrial establecido por la Ley 19.640, que fomentó la radicación de empresas electrónicas y manufactureras en la isla. Aunque el desarrollo industrial se concentró en Río Grande, Ushuaia se consolidó como centro administrativo, turístico y cultural del sur provincial.
Identidad y patrimonio
Ushuaia mantiene un profundo vínculo con su entorno natural y su historia. Su trazado urbano combina elementos coloniales, arquitectura de montaña y modernidad. El Canal Beagle, los cerros Martial y Olivia, y la cercanía al Parque Nacional Tierra del Fuego conforman un paisaje único que define la identidad fueguina.
La historia de la ciudad está marcada por la convivencia entre culturas, la resiliencia frente a un clima extremo y la defensa permanente de la soberanía en una región estratégica para el país.
Hoy, a 141 años de aquel 12 de octubre de 1884, Ushuaia continúa siendo símbolo de presencia argentina en el sur del continente y testimonio de una historia que combina exploración, resistencia y construcción colectiva.